Henry Ford II, industrial, nieto del fundador de la compañía automovilística Ford

Henry Ford II, nieto del fundador del imperio automovilístico que lleva su apellido, falleció ayer en Detroit (Estados Unidos) en el hospital que lleva el nombre de su abuelo. El pasado sábado había sido ingresado en la unidad de cuidados intensivos a consecuencia de una neumonía. Ford, hijo mayor de Edsel Bryant y Eleanor Ford, nació el 4 de septiembre de 1917 en Detroit, donde vivió estrechamente vigilado junto con sus hermanos no sólo para evitar a los periodistas, sino también por el temor de sus padres a que fuera raptado. Fue un estudiante indiferente que prefirió el deporte a los libros. Alumno de la universidad de Yale, donde pasó de la ingeniería a la sociología, la abandonó sin llegar a graduarse, ya que se descubrió que su tesis doctoral había sido escrita por un negro.En 1938 fue nombrado director de la industria familiar, pero al estallar la II Guerra Mundial se alistó en la Marina, donde permaneció dos años. El fundador de la empresa decidió, al morirse prematuramente su hijo Edsel -que ocupaba la presidencia de la empresa-, que su nieto podía servir mejor a su país dentro de la compañía, dada la gran demanda de aviones del Gobierno durante la guerra. Ford se encontró con una industria moribunda, donde no existía ni contabilidad ni auditorías y sin un equipo apropiado de diseño e investigación.

Ford reorganizó la compañía rodeándose de hombres de gran prestigio, entre ellos Robert McNamara, que más tarde llegaría a ocupar el cargo de secretario de Defensa. En 1945 fue nombrado presidente de la empresa automovilística, cargo que ocupó hasta finales de 1979. A su marcha dejó una saneada industria, con más de 500.000 empleados y grandes inversiones en el extranjero.

Durante 33 años fue consejero de la Fundación Ford y fundador del Premio Átomos para la Paz. En su primer matrimonio, con la heredera Anne McDonnell, se convirtió al catolicismo. En 1940 se divorció, y posteriormente contrajo matrimonio otras dos veces.