Lo social

Cuando no tienen argumentos, desenfundan velozmente lo social para silenciar al adversario. Pero para que resulte desarmante hay que decirlo así, desde la altanería del género neutro, acentuando sin piedad gram,atical ese lo que finge flotar por encima del bien y del mal, del masculino y el femenino. Pronuncian lo social y se hunde el contrincante porque ese artículo neutro retumba en sus oídos como un artículo de fe. Viejo truco. En los congresos de filosofia de la era de las mayúsculas siempre había alguien que intentaba zanjar el placer de la discusión invocando lo científico aunque el tipo fuera incapaz de farfullar el segundo principio de la termodinámica y sus palabras sonaran a latines litúrgicos. Hubo muchos más loísmos de raza dogmática. Los recuerdo muy bien: lo revolucionario, lo ideológico, lo específico, lo histórico, lo académico, lo filmico, lo estructural, lo textual.Ahora, con el duelo de la concertación, nos conjugan lo social con un desparpajo asombroso para los tiempos que corren. Nicolás y Marcelino decretan su monopolio y el Gobierno, ingenuamente convencido de que los votos huidos son hijos de su falta de sensibilidad social, hacen equilibrios en la cuerda floja del mismo lenguaje, temiendo que el neutro se les convierta en artículo mortis. Yo no sé qué es lo social cuando lo prontincian así, con grafia y sonido tan indiscutibles. Comprendo que los sindicatos rechacen una inflación del 3% y una subida salarial del 4%, que defiendan los intereses económicos de sus afiliados. Para eso están los sindicatos, y desde hace bastantes décadas, sólo para eso. Comprendo peor que sigan pronunciando lo social como última instancia. Como.si no hubiera otros actores en la película del universo, como si la acción del hombre fuera un lujo inútil, como si el sujeto careciera de sentido al margen del grupo, como si el individuo sólo fuera un medium capaz de reflejar inconscientemente el discurso de lo social, o lo que es más descabellado y frecuente, el enemigo concreto de esa abstracción llamada lo social.