La opción a la muerte

Nueva York se ha convertido recientemente en el primer Estado de Estados Unidos en terminar con dos fraudes mortales en los hospitales. Uno es el código lento, que quiere decir que los equipos médicos de recuperación deberían moverse lentamente. El otro es el código de demostración, que significa que los esfuerzos de reanimación deberían ser simulados, por consideración a la familia.El gobernador Mario Cuomo ha firmado una ley, bien acogida, pidiendo a los hospitales y a los centros privados que retiren la reanimación cardiopulmonar de emergencia a los pacientes que la rechacen. La ley garantiza asimismo la inmunidad civil y criminal para los profesionales médicos que llevan a cabo una legítima orden de no reanimación de buena fe o para los que, ajenos a dicha orden, reaniman a quien no quería.

Bajo esta medida, los pacientes pueden decidir, por adelantado, renunciar a la reanimación de emergencia aun cuando no estén extremadamente enfermos. También pueden designar a otra persona para que decida por ellos si llegaran a una situación de incapacidad. Si el paciente está incapacitado y extremadamente enfermo, el personal sanitario puede elegir un sustituto de la familia o amigos cercanos. Si no se dispone de un sustituto, la ley permite conseguir una orden de no reanimación de un juzgado o de dos facultativos que determine si la reanimación es facultativamente inútil.

27 de agosto