Agua bajo condiciones

La Confederación Hidrográfica del Ebro, con sede en Zaragoza, envió el pasado lunes al Consorcio Concesionario de Aguas para los Ayuntamientos e Industrias de Tarragona el pliego de condiciones para la concesión de caudales. El consorcio tiene un plazo de 15 días para presentar las alegaciones que estime oportunas.La concesión de agua del Ebro es por 75 años y con un caudal máximo continuo de hasta 1,982 metros cúbicos por segundo de aguas superficiales derivadas del río Ebro. El máximo al año es de 42,8 hectómetros cúbicos. El reparto anual sería así: 1,004 metros cúbicos/segundo en el primer trimestre; 1,523 metros cúbicos/segundo en el segundo; 1,982 metros cúbicos/ segundo en el tercero, y 0,976 metros cúbicos/segundo en el cuarto trimestre. El máximo que permite la ley es de cuatro metros cúbicos por segundo, y cuando el consorcio desee ampliar la concesión deberá hacer una nueva petición y justificar sus necesidades.

El agua concedida abastecerá a 23 poblaciones, incluidas Tarragona, Reus y Salou, y 20 grandes industrias. El consorcio queda obligado a suministrar el agua con arreglo a la legislación sanitaria vigente, con el correspondiente tratamiento bacteriológico que garantice su potabilidad. Se prohibe la enajenación, cesión o arriendo de la concesión del agua así como alterar sus características esenciales.

El concesionario presentará en el plazo de seis meses el proyecto de construcción de obras, que deberán comenzar en el plazo de tres meses a contar a partir de la concesión, y terminarse antes de los tres años.

La concesión de estos caudales tiene un plazo máximo de 75 años, contados a partir del inicio de la explotación parcial o total del aprovechamiento. El derecho al uso del agua se extinguirá por terminar el plazo de la concesión; caducidad de dicha concesión, debida al incumplimiento de las condiciones y plazos señalados; interrupción permanente de la explotación durante tres años consecutivos y renuncia del consorcio.

El consorcio deberá integrarse como usuario en la correspondiente comunidad de regantes del delta del Ebro. Los usuarios, poblaciones e industrias pagarán un canon de cinco pesetas por metro cúbico, que se revisará anualmente.