La CE no compensará a España por ayudar a reducir el excedente de mantequilla

España no consiguió ayer la promesa de compensaciones financieras que deseaba obtener a cambio de su participación, estimada en 30.450 millones de pesetas, en los costes del desmantelamiento de los excedentes de mantequilla generados antes de su ingreso en la Comunidad Europea (CE).Tras constatar "no haber aprecido modificaciones sustantivas de la posición de los restarites países miembros", el secretario de Estado, Guillermo de la Dehesa, leyó ayer ante el Consejo de Ministros de Economía y Hacienda celebrado en Bruselas una declaración en la que denunció una vez más la situación "inequitativa" que afecta a España y Portugal.

El jueves 11 de junio, tres días antes de que expirase el plazo legal, el Gobierno español recurrió ante el Tribunal de Justicia de la CE la decisión tomada en marzo por los titulares de Agricultura de la Comunidad de obligar a España y Portugal a asumir parte del gasto, evaluado en 3.200 millones de ECU (unidad de cuenta europea, equivalente a 145 pesetas), que supone la eliminación de 1,35 millones de toneladas de mantequilla almacenadas en gigantescos congeladores. Los excedentes de mantequilla en la Península ibérica no superan las 10.000 toneladas.

Pero Madrid siempre se mostró dispuesto a retirar su recurso si antes de que la Corte de Luxemburgo emita una sentencia, en la segunda mitad de 1989, obtenía compensaciones financieras bilaterales cuando se efectúen los desembolsos, o bien en el marco de la reforma de la financiación de la CE, propuesta por el presidente de la Comisión Europea, Jacques Delors.

Dar la razón en privado

Aunque, según de la Dehesa, "todo el mundo parece darnos la razón en privado sobre el fondo de la cuestión, nadie da, pasos concretos para resolverlo de forma positiva". "La posición de la mayoría de los países, prosiguió, "es de no intervenir, y los que, están dispuestos a buscar una solución están en minoría".

El Consejo ministerial de ayer debatió, por otra parte, un reciente informe de la Comisión Europea sobre la coyuntura económica, en el que señala que gran parte del actual crecimiento económico en la CE es achacable al incremento de las importaciones de España, Italia y Portugal, pero advertía que estos tires países pueden verse obligados a corto plazo a frenar su crecimiento para no poner en peligro su equilibrio externo.

De la Dehesa comparte esta tesis y pide, en consecuencia, a los Estados miembros más septentrionales "que tienen un mayor margen de maniobra", que potencien su crecimiento para que se puedan "recuperar las exportaciones españolas y, poder así compensar el incremento (le nuestras importaciones", que en 1987 sera, no obstante, del 4%.