Tres enfermos y un fallecido

., Tres enfermos ingresados en la residencia de la Seguridad Social de Bellvitge recibieron transfusiones de sangre con anticuerpos del SIDA, durante los cuatro meses en que el hospital incumplió la normativa de la Generalitat., que obligaba a todos los bancos de sangre de Cataluña a efectuar la prueba para detectar los anticuerpos del virus. Se presume que un cuarto enfermo recibió también los anticuerpos del SIDA, aunque este extremo no se ha podido comprobar con exactitud ya que el paciente falleció por muerte natural.

A raíz de estas presuntas irregularidades, que fueron reveladas por EL PAÍS el pasado mes de febrero, el Departamento de Sanidad de la Generalitat y el hospital de Bellvitge llamaron urgentemente a 146 pacientes con objeto de efectuarles análisis de sangre para averiguar si se les habían inoculado los anticuerpos. Este grupo de pacientes fue llamado después de examinar 938 casos de enfermos que recibieron transfusiones durante los cuatro meses en que no se efectuaron los controles.

Al margen de estas comprobaciones personales, los técnicos analizaron 5.300 donaciones de sangre, de las 6.226 que se realizaron en el banco del propio hospital entre el 11 de noviembre de 1986 y el 25 de febrero de 1987. Los laboratorios Grifóls, que compran los excedentes de plasma de Bellvitge, detectaron cuatro partidas contaminadas. Este descubrimiento se hizo seis meses antes de que la Generalitat publicara el decreto de control de la sangre (22 de octubre).

Los hechos provocaron la alarma y la indignación de un amplio sector de la sociedad. El banco de sangre de Bellvitge quedó colapsado durante unos días a causa de los pacientes que solicitaban voluntariamente someterse a la prueba de anticuerpos del SIDA. El propio responsable del departamento de Sanidad de la Generalitat, Josep Laporte, hizo unas declaraciones en las que pidió calma y aseguró que la sangre estaba bajo control.