No era esto

Con motivo de un par de recíentes artículos de Manuel Vicent acerca del panorama que se vePasa a la página siguiente

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desde el puente, con unos socialistas rindiendo impagables (?) servicios al capitalismo y con una derecha apurando hasta las heces la copa del pragmatismo, reflexionando en voz alta las mismas reflexiones que tantos votantes del PSOE nos hacemos todos los días, es de desear que por ser vos quien sois, señor Vicent, alguien empiece a pensar que el cambio propugnado no era esto, no era esto. Demos, pues, un margen a la esperanza.

Es el caso que Vicent establece dos categorías de socialistas, los de alta cuna y los de baja cama. Eso sí, todos ellos con el solo afán de servir bien al capitalismo. Yo creo que ni el socialismo es eso, ni todos los socialistas son así: Vicent, en realidad, sólo se refería a los llamados psoezialistas, corriente interna de opinión, por desgracia muy numerosa e influyente, que está a un paso de dominar completamente al PSOE y convertirlo en el PSOEZ. No se trata de los socialistas horteras, aunque haberlos hay los a porradas: son, sencillamente, la expresión hortera del socialismo, el psoezialismo, lo que algunos autores han dado en llamar también el posfelipismo. Son, y además se les nota mucho, los ricos nuevos del poder tratando de disimular y de parecer poderosos de siempre, por lo que se ven obligados a asumir, defender y propugnar los mismos principios e incluso los mismos tópicos de los señoritos de toda la vida, para que nadie les pueda llamar parvenues, muertos de hambre o simplemente, como lo hacía mi abuela en el treinta y tantos, piojos vestidos de limpio. -