Vuelve la tensión a Melilla por la muerte de un musulmán herido hace una semana

La muerte de Mohamed Hammu, herido de gravedad en los sucesos del pasado fin de semana en Melilla, rompió ayer la aparente calma que se iba imponiendo en la ciudad e introdujo un nuevo factor de tensión. Pese a todo, la unidad de los grupos musulmanes sufrió una nueva fisura: los nueve encarcelados en la prisión de Almería elaboraron dos comunicados, en los que se distancian de las posiciones del líder Aornar Mohamedi Dudú.

Uno de estos comunicados fue enviado al delegado del Gobierno en Melilla, Manuel Céspedes. En él, los detenidos manifiestan que si existen reponsabilidades por los incidentes del pasado fin de semana hay que imputárselas al representante del colectivo musulmán, en clara alusión a Dudú.Mohamed Hammu, de 41 años, padre de cuatro hijos tres de ellos fallecidos por causas naturales-, recibió un balazo el sábado pasado que le afectó a la médula. Tras permanecer en gravísimo estado, falleció a las diez de la mañana de ayer a causa de una insuficiencia respiratoria, según fuentes médicas.

Las autoridades marroquíes impusieron ayer severas medidas de control en la frontera con Melilla y el partido Istiellal ha convocado un mitin, para el domingo, en un cine de Nador, ciudad marroquí situada a 14 kilómetros de la plaza de soberanía, para protestar por la actitud española respecto a Ceuta y Melilla.

Javier Solana, portavoz gubernamental y ministro de Cultura, desmintió ayer, en conferencia de prensa, que el Gobierno haya pedido a las autoridades de Marruecos que no concedan a Dudú estatus de refugiado político. Sin embargo, un alto cargo del Ministerio del Interior aseguró el jueves por la noche que el Gobierno español envió un télex el pasado día 3 advirtiendo de "la grave ofensa" que supondría esta posibilidad. Página 16