Ingmar Bergman presenta en Florencia un 'Hamlet' 'punk'

El teatro de la Pérgola, de Florencia, fue el escenario donde la compañía sueca Kungliga Dramatiska Teatern, de Estocolmo, estrenó el viernes una versión de Hamlet, dirigida por Ingmar Bergman e interpretada por Peter Stormare y Permilia Oestergren. El público pasó del estupor a la adoración; nadie esperaba que la puesta en escena del Hamlet, de Shakespeare, confiada al director sueco fuese clásica, pero nadie esperaba tampoco un Hamlet punk enamorado de Horacio más que de Ofelia. El montaje forma parte de las celebraciones de Florencia, capital Europea de la cultura.El sostenido aplauso y las ovaciones que saludaron el final de la representación hicieron que se sintiera aún más la ausencia del director sueco, que faltó a la cita, a pesar de sus promesas.

Consagración

En Estocolmo, donde está terminando de escribir su biografía, Bergman, que tiene 68 años, había declarado hace una semana, durante los ensayos de su versión de la obra de Shakespeare, que ningún director puede considerar terminada su carrera artística antes de haber puesto en escena el Hamlet.Una ambición, ésta, que Bergman persigue desde 1939, cuando lo intentó por primera vez para el teatro universitario de Estocolmo, en una lectura sín duda diferente de la que acaba de presentar en Florencia, después de haberla estrenado en Estocolmo. La versión original, de seis horas y media, fue reducida por Bergman a tres horas, y el atormentado príncipe de Dinamarca transitó por un escenario vacío, en el que sólo las luces recrearon la inexistente escenografía.

En la lectura de Bergman, Hamlet no sólo aparece en escena vestido según la moda punk, sino que evidencia su preferencia por el amigo Horacio con un largo beso en la boca y con la violación de Ofelia, cuyo fantasma permanece en escena después de su muerte.

Por lo demás, la tragedia comienza sobre las notas del vals de La viuda alegre, y concluye con el sonido estridente de una banda de rock duro, confiada al célebre grupo sueco Imperiet.