La conquista del Oeste

En su artículo La conquista del Oeste (7 de septiembre), ustedes reportan sobre las experiencias de siete u ocho jóvenes españoles que vivieron con familias norteamericanas durante un año. Según ustedes, cada uno fue maltratado y sacó malas impresiones del País.Cuentan que uno, al llegar, pidió una coca-cola a su nueva familia y fue cástigado por ellos por pedir algo tan caro, y que otro saludaba a sus nuevos padres todas las mañanas durante 300 días, pero nunca le contestaron. Las impresiones del país son peores que el tratamiento de los huéspedes. Un chico dice que "todos abortan, todos se divorcian al año", y otro cuenta que "su ortografía inglesa era la mejor de Charlotte" (una ciudad demás de 100.000 vecinos). Así sigue el artículo sin ni siquiera una buena experiencia o impresión, y con las malas exageradas hasta el punto de ser ridículas.

Reconozco que hay muchos problemas en EE UU y muchos extranjeros lo pasan mal allí. Pero siendo norteamericano, habiendo estado en Charlotte y habiendo tenido un estudiante español en mi casa, les puedo asegurar que no todos abortan ni se divorcian al año; hay gente en Charlotte con buena ortografía, y muchos huéspedes extranjeros son bien tratados. Al presentar las historias exageradísimas de unos pocos españoles a los cuales no les gustó EE UU ustedes no han hecho una obra de periodismo, sino un engaño vergonzoso.-