La denuncia de Telefónica no aclara el uso del 'pinchazo' al teléfono de Garaikoetxea

La denuncia presentada por la Compañía Telefónica sobre la intervención del teléfono del ex lendakari Carlos Garaikoetxea se limita a la existencia del enlace entre el domicilio del dirigente nacionalista en Zarauz (Guipúzcoa) y un caserío de la vecina localidad de Orio. Una asociación sindical de trabajadores de la empresa ha afirmado que la denuncia del presidente de Telefónica, Luis Solana, tuvo Ia motivación política de incidir en la crisis del PNV".

Fuentes de la Compañía Telefónica en el País Vasco han confirmado que la denuncia presentada por la empresa ante el juzgado de Azpeitia se refiere exclusivamente al enlace entre las líneas de los dos abonados, sin que exista mención alguna a una segunda desviación, según informa José Luis Barbería desde San Sebastián.

La empresa ni confirma ni desmiente la existencia de este enlace final que haría operativa la intervención del teléfono del ex presidente del Gobierno vasco y líder del sector crítico del PNV Carlos Garaikoetxea.

Por otro lado, el Colectivo Asambleario de Trabajadores de Telefónica (CATT) afirma en un comunicado público que la denuncia del presidente de la compañía, Luis Solana, no tiene como objetivo "velar por el derecho a la intimidad en las comunicaciones telefónicas", sino intervenir en la crisis de los nacionalistas.

Reacción anómala

Para apoyar esta afirmación, el colectivo de trabajadores afirma que "cuando un abonado reclama por el mal funcionamiento de su teléfono, si al revisar su línea el trabajador encuentra un doble puente que no aparece en ningún libro, puede figurarse que se trata de una escucha, pero no puede retirar el puente ni consta que deba avisar a nadie".La nota del CATT afirma que es la policía la que conecta puentes entre las líneas del abonado y los circuitos que enlazan con las instalaciones fijas de la compañía. "Esta actividad", dicen los trabajadores, "no es supervisada por nadie de la central telefónica ni se hace constar en los libros de registro. Así, es imposible saber quién las ha conectado, qué fin tienen y si son o no legales".

La oficina de prensa de la Compañía Telefónica detalló el pasado día 25 que la manipulación ilegal de la línea telefónica -de Carlos Garaikoetxea no se efectuó en el cajetín del inmueble donde reside el ex Iéndakari, sino en la central telefónica de Zarauz, en la que confluyen las líneas de Zarauz, Orio y Zumaya.

Fuentes de la compañía en San Sebastián opinaron que lo elemental del montaje para interceptar las conversaciones telefónicas de Garaikoetxea hace descartar como autores de la manipulación a cuantos poseen mínimos conocimientos técnícos, incluidos los trabajadores de la CTNE.

Según las mismas fuentes, la cerradura de seguridad de la puerta de la central telefónica de Zarauz no presentaba señal alguna de haber sido forzada y la intervención debió de realizarse poco antes de ser descubierta.