Desactivado un artefacto debajo del coche de un guardia civil en Báracaldo

Un equipo de la Guardia Civil desactivó ayer en Baracaldo (Vizcaya) un artefacto que había sido colocado bajo el automóvil de un miembro del citado cuerpo, que advirtió la presencia del explosivo al realizar la inspección rutinaria que llevan a cabo todos los agentes destinados en el País Vasco.El artefacto explosivo estaba adosado al chasis del automóvil, un Renault-18 de color rojo, mediante imanes. La bomba estaba compuesta por dos kilogramos de polvo de aluminio, un material de alto poder incendiario, y 450 gramos de trilita. Tenía dos mecanismos de activación. El primero estaba preparado para provocar la explosión en los desplazamientos laterales del vehículo y el segundo, en los desplazamientos hacia adelante y hacia atrás.

La explosión se hubiera producido una vez puesto en marcha el vehículo. El equipo de desactivación de explosivos de la Guardia Civil desarmó el artefacto y un mecanismo trampa adherido a él. Fuentes oficiales señalaban que el artefacto hubiera provocado la segura combustión del vehículo. El agente de la Guardia Civil descubrió el artefacto a las diez de la mañana, cuando en compañía de su mujer se dirigió a su automóvil, aparcado junto al mercado de La Paz, en Cruces (Baracaldo).

Por otro lado, dos jóvenes han sido detenidos en Vizcaya y les ha sido aplicada la ley antiterrorista después de que un tercero resultara con una mano amputada tras una explosión registrada en una cantera próxima a Ortuella. Los dos detenidos son, al parecer, amigos del joven que resultó herido.