LA CRISIS DE LA COALICIÓN POPULAR

Los democristianos intentan mantener las formas

El Partido Demócrata Popular decidió ayer mantener las formas y evitar hablar formalmente de ruptura de la Coalición Popular, pese a su decisión de integrarse en el Grupo Mixto parlamentario en las Cortes Generales y a sabiendas de la irritación que este paso iba a causar en las filas de su principal socio de coalición, Alianza Popular.El comunicado hecho público anoche por el Partido Demócrata Popular, que consta de ocho puntos, insiste en la voluntad democristiana de respetar los pactos y compromisos suscritos "por formar parte capital del concepto de ética del partido".

El comunicado informa que el Partido Demócrata Popular "ha recabado asesoramiento jurídico sobre el sentido de los pactos de coalición suscritos para las pasadas elecciones y ha recibido un dictamen concluyente sobre que la actuación desde el Grupo Mixto no constituye incumplimiento alguno de los pactos; tal información se facilitará a AP". El citado dictamen es obra del catedrático de Derecho Constitucional Luis Sanchez Agesta.

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"Los parlamentarios del PDP cooperarán periódicamente con el grupo parlamentario Popular para alcanzar la máxima eficacia en la labor de la oposición", señala también el comunicado.

Los democristianos hicieron hincapié en que respetarán los acuerdos para gestionar conjuntamente las comunidades autónomas, diputaciones provinciales y ayuntamientos donde gobierna la Coalición Popular.

Alianza Popular cuenta con. 2.006 alcaldes y 16.595 concejales en toda España, mientras el PDP tiene 124 alcaldes y 1.047 concejales; una ruptura de los, pactos de coalición en los ayuntamientos haría ingobernable buena parte de los que están controlados por la CP.

Un portavoz democristiano aludió ayer al propósito de su. partido de propiciar "en su moinento" -es decir, antes o después de las elecciones previstas para 1987-, pactos municipales, y autonómicos con representantes centristas, entre los que excluyó expresamente a AP.

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