Unió Democràtica de Catalunya admite dialogar con el PDP si se aleja de AP

Unió Democràtica de Catalunya (UDC) está dispuesta a aceptar las conversaciones pedidas por el Partido Demócrata Popular (PDP), aunque considera que éstas sólo podrán ser posibles si el partido de Óscar Alzaga se aleja de AP. El PDP pidió el pasado miércoles (véase EL PAÍS de ayer), a través del presidente de su organización en Cataluña, el inicio de un diálogo con la coalición Convergència i Unió. Ningún portavoz de Convergéncia ha querido pronunciarse hasta el momento, señalando un dirigente que "el partido está dedicado por completo a analizar el fracaso del PRD".La presidenta del comité de gobierno de UDC -equivalente al comité ejecutivo-, Concepció Ferrer, manifestó ayer a este diario que tras los pronunciamientos efectuados por el PDP después de las elecciones del pasado 22 de junio -reivindicación de grupo parlamentario propio en las Cortes y, si no lo consiguen, pasar al Grupo Mixto-, "parece que están a punto de darse las condiciones para iniciar las conversaciones".

Para Unió, el diálogo pedido por el PDP deberá tener en cuenta una triple premisa: aceptación de la soberanía de UDC, nueva reldistribución del espacio de centro en España y, finalmente, defensa de la realidad nacional de Cataluña. La nueva redistribución del espacio de centro debería llevar consigo la aceptación por parte del Partido Demócrata Popular de que su ámbito de implantación no incluye las nacionalidades históricas donde el espacio democristiano ya está cubierto, es decir, Cataluña (Unió) y País Vasco (Partido Nacionalista Vasco), por lo que el PDP debería retirar sus organizaciones en ambas comunidades autónomas.

Todos los portavoces de Unió resaltan que el diálogo con el PDP sólo puede ser posible después de que este partido se separe de Alianza Popular, "ya que AP es incapaz de entender' la realidad nacional de Cataluña y los planteamientos nacionalistas". Durante los últimos meses ya ha habido conversaciones con Oscar Alzaga, según Concepció Ferrer, "para preparar el terreno y que fuera más fácil avanzar".

Alzaga, el interlocutor

"Con estas tres premisas aceptadas todo es posible y se hace dificil aventurar cuáles pueden ser los acuerdos finales", manifestó Concepció Ferrer. Por esa razón, la presidenta del comité de gobierno de Unió considera que su interlocutor en las conversaciones con el PDP debe ser la dirección nacional del partido Óscar Alzaga, presidente, o Javier Rupérez, vicepresidente y no la dirección regional, "a menos que cuenten los dirigentes catalanes con un mandato explícito y sin límites para negociar, cosa que no parece lógica".