Morten Olsen no quiere volver a ver a Butragueño "ni en pintura"

Morten Olsen, el defensa libre de la selección danesa, enfila ya la recta final de su brillante carrera deportiva. A sus 36 años (cumple los 37 en agosto) mantiene en el Anderlecht belga las cualidades que le han llevado a convertirse en uno de los mejores jugadores de su país. Pero, al borde de la retiráda, a Morten Olsen le ha salido un grano llamado Emilio Butragueño. Antes del partido contra España Olsen recordaba que al Buitre "le salió todo bien cuando el Anderlecht cayó en el Bemabéu por 6-1". Tras el 5-1 del pasado miércoles y los cuatro goles de Butragueño a la selección danesa, Olsen bromea ya con el disgusto de la derrota: "Espero no tener que encontrármelo más en un campo de fútbol. No lo quiero volver a ver ni en pintura".Olsen opina de Butragueño que es "un jugador imprevisible, capaz de perder balones fáciles frente a la defensa, pero también de desequilibrar con un regate difícil de calcular para los que jugamos atrás. Yo he tenido la mala suerte de encontrármelo en dos de sus partidos de mayor inspiración, y le deseo que siga en esa línea porque puede convertirse en un gran futbolista".

En el tramo final de su carrera, Morten Olsen negocia su renovación con el Anderlecht y asegura tener ofertas de otros seis clubes europeos, lo que él mismo reconoce que no deja de sorprenderle, dada su edad. Y es qué Morten Olsen ha jugado, y muy bien, con dos generaciones de futbolistas daneses, e incluso cuenta la anécdota de que llegó a hacerlo con Finn Laudrup, padre de Michel, una de las estrellas del actual equipo danés.

Olsen tiene otra historia curiosa, aparte de su gafe cada vez que tiene que enfrentarse al Buitre. Presta su imagen para anuncios publicitarios a Amnistía Internacioenal, porque asegura que "en esa organización se hace campaña en favor de los derechos humanos". En el metro de Copenhague, sus conciudadanos y sus paisanos suelen encontrarse los sonrientes rasgos de Morten Olsen estampados en numerosos carteles publicitarios.