Lorca y sus amigos músicos, en una exposición documental en Granada

"Vamos a recordar la música que precedió al gran silencio español: la música es siempre una forma de esperanza". Bajo este lema, ayer se inauguró en Granada una gran exposición documental sobre los compositores de la II República española, que tiene como eje central la figura de Federico García Lorca, amigo de casi todos ellos, como lo prueban las muchas partituras que le fueron dedicadas. En ella se exhiben composiciones desconocidas, fotografías personales, correspondencia, primeras ediciones y documentos periodísticos e iconográficos de la época.

"La música de la generación del veintisiete era la última asignatura pendiente que quedaba para recuperar un período glorioso de la cultura española", dijo Emilio Casares, comisario de la exposición.La muestra, que se exhibe en el auditorio Manuel de Falla, ha sido patrocinada por el Ministerio de Cultura y forma parte de las actividades del Festival de Música y Danza de Granada. Durante un año, sus organizadores han buscado la documentación que ahora se exhibe y que procede de los herederos de los compositores o de los músicos que aún viven, como es el caso de Rodolfo Halffter, quien vino desde México a la inauguración. Halffter calificó a su generación como "desafortunada": "Cuando empezábamos vino la guerra civil y cortó todas las actividades". El exilio de los compositores de la II República ha originado la pérdida de numeroso material y ha complicado el rescate del resto.

Para Emilio Casares la exposición representa el 80% de la documentación básica para retratar a los músicos del veintisiete y al ambiente social donde se desenvolvieron. Entre el material expuesto se hallan por primera vez varias composiciones musicales autógrafas de Lorca, así como su cuaderno pautado para los ejercicios de armonía.

Emilio Casares explicó la necesidad de olvidar el paréntesis impuesto por la contienda bélica. "Ahora vivimos unos años parecidos a los de la década de los veinte, denominada como edad de plata de la música". La exposición tiene un marcado carácter pedagógico, pues para los organizadores aquella generación musical es "desgraciadamente desconocida".

En la muestra se ha destacado especialmente la presencia de dos músicos que antecedieron a los compositores homenajeados, Adolfo Salazar y Manuel de Falla. El primero logró que la música española alcanzara divulgación y respeto en Europa y el segundo contribuyó a que fuese posible la generación de los años veinte. Respecto a Lorca, se han buscado numerosos documentos que prueban su identificación con el momento musical de la época. Además de su relación con los compositores españoles de música clásica, se exhiben las múltiples cercanías de Lorca con la música popular y, más en concreto, con el flamenco.

García Lorca y Manuel de Falla fueron algunos de los organizadores del histórico concurso de cante jondo de 1922, en Granada, que marcó el comienzo de una nueva etapa del género.

Los compositores se han establecido en dos grupos: el de Madrid y el de Barcelona. El comisario de la exposición excusó que, por problemas de espacio, no aparezcan otros músicos no adscritos a estos grupos, como es el caso del granadino Angel Barrios. De cada uno de ellos se ofrece un importante material inédito.

Es el caso de Federico Mompou, Baltasar Samper, Eduardo Toldrá o Manuel Blancafort, por el grupo catalán, o de Salvador Bacarisse, Fernando Remacha, Ernesto y Rodolfo Halffter o Gustavo Pittaluga, por los madrileños. José Manuel Garrido, director del Instituto de las Artes Escénicas y la Música, explicó que pronto se van a editar partituras y discos de compositores de la época y que se va a poner su obra a disposición de las orquestas españolas, cinco de las cuales ya la han solicitado.

Entre el muchísimo material recopilado figuran caricaturas de dibujantes como Bagaría y recortes de prensa. También se exhibe la legislación en materia de música dictada por el Gobierno republicano; los prólogos de cada ley tienen un marcado acento utópico para crear el gran Estado de las artes. Con posterioridad a su clausura en Granada, la exposición se mostrará en otras comunidades autónomas del Estado y en algunos países extranjeros. Su magnífico catálogo fue definido por Emilio Casares como "el estudio más completo realizado sobre la generación de la República".