Majó anticipa una próxima reducción de las tarifas de gas y fuel

El ministro de Industria y Energía, Joan Majó, reconoció ayer la necesidad de ajustar a la baja los precios de venta del gas y del fuel -ambos están indiciados teniendo en cuenta su directa competencia en el mercado- con el fin de garantizar la introducción del gas natural en España. Majó, que anticipó una rebaja de los precios de estos dos productos '"para las próximas semanas", anunció la aprobación de unas inversiones por importe de 168.252 millones de pesetas en infraestructura gasística hasta el año 1992.En el acto de la firma de los planes de gasificación de España, que correrán a cargo de más de media docena de empresas del sector, Majó dijo que la reducción de los precios del fuel (en estos momentos los más altos de Europa) estaba condicionada a la obtención de una baja adicional en el precio de los suministros del gas argelino.

Las negociaciones para conseguir una baja en estos precios, después de la obtenida el pasado abril, ya han comenzado entre la empresa argelina Sonatrach y la Empresa Nacional del Gas (Enagas), pero no tendrán su culminación hasta entrado el mes de julio. Los precios de suministro de gas argelino se ajustan trimestralmente según una cesta de precios de los crudos y de diferentes monedas.

El ministro de Industria reconoció que la aprobación de los planes de gasificación de España había estado pendiente de la evolución del mercado de petróleo, en el que se han producido sensibles bajas en las tarifas, que en un momento cuestionaron la viabilidad de tan ambiciosos planes. No obstante, dijo, el Gobierno ha interpretado que a la hora de diversificar la estructura energética no sólo intervienen razones de coste, sino también estratégicas.

En esta línea, Majó vino a decir que en el objetivo de alcanzar un 7% de participación del gas en la estructura primaria se han considerado razones de autosuficiencia energética, la existencia de compromisos adquiridos con Argelia y la necesidad de racionalizar los consumos energéticos. Admitió, dentro de este contexto, la eventualidad de que algún día se tenga que subvencionar el consumo de gas natural en España, si bien, dijo, "éste no es el objetivo del Gobierno".

Renegociar con Argelia

El ministro de Industria tuvo una equivocación aparente al manifestar que desconocía la existencia de un estudio que elaborado el pasado año por el Instituto Nacional de Hidrocarburos (INH), siguiendo instrucciones del ministerio, contemplaba la eventualidad de renegociar el acuerdo con Argelia en el período 1986/1987, cuando la oferta prevista de gas excederá el consumo esperado.Para resolver este problema, Majó dijo que no habrá más remedio que quemar el gas excedente en las centrales térmicas, que actuarían así de regulador de la oferta. Esta tesis, admitida ahora oficialmente, ha sido negada hasta la fecha por otras instancias más técnicas del ministerio.

Respecto a las inversiones, más de la mitad -casi 102.000 millones- correrá a cargo del sector privado (Catalana de Gas, Gas de Euskadi, Gas Madrid, Gegas, Gas de Burgos, GESA, Gas de Andalucía, etcétera), empresas a las que, se ha garantizado la rentabilidad en el margen de distribución. Otros 66.343 millones de pesetas serán invertidos por Enagas en la distribución primaria. Los planes contemplan la llegada del gas natural a Madrid y la zona centro en 1987, la construcción de dos plantas de regasificación (Huelva y Cartagena) y el extender el gasoducto principal a Pamplona, Santander y Asturias.