La Diputación de Alicante rescata 24 sonetos inéditos de Miguel Hernández

La Diputación de Alicante ha rescatado 24 sonetos ffiéditos del poeta de Orihuela, Miguel Hernández, que forman parte de un conjunto de 39 sonetos escritos entre 1932 y 1934. La edición de un libro con estos poemas se hará el próximo mes de septiembre, según informaron fuentes del Instituto de Estudios Juan Gil-Albert, responsable de la publicación de los mismos. La edición ha sido posible gracias a las gestiones del presidente de la diputación, Antonio Fernández Valenzuela, quien consiguió la autorización de la viuda del poeta, Josefina Manresa, que actualmente se encuentra en un estado muy delicado de salud.Esta iniciativa se enmarca en el proyecto global de la diputación de recuperar la obra inédita de los principales escritores alicantinos, que por distintas razones no ha tenido una divulgación adecuada en el pasado.

La edición de esta parte de la obra inédita del poeta está ya muy avanzada, segán fuentes del instituto Juan Gil-Albert. Estos sonetos constituyen una de las más singulares creaciones de Miguel Hernández y pertenecen a la fase en que el poeta pasa del gongorismo de Perito en lunas al aprendizaje de la lección renacentista, en opinión de José Carlos Rovira, estudioso de la obra del poeta.

Fueron escritos cuando éste regresa a Orihuela en 1932 y antes de su viaje definitivo a Madrid, en 1934. Los sonetos están escritos en cuartillas mecanografiadas, sobre las que Miguel Hernández introdujo correcciones a mano, con tres tintas diferentes, y es difícil establecer el orden temporal de los mismos.

Para Rovira, los sonetos que ahora se han descubierto, significan "su abandono de la ingenuidad y su apertura radical a una belleza" de la que éstos son un primer anuncio. Un grupo importante de los sonetos que ahora se han rescatado se inscriben en los denominados Sonelos pastores, que, sin embargo, forman parte de la perspectiva de creación de El silbo vulnerado, lo que a juicio del profesor Rovira, hace que el propio Miguel Hernández los considerase como parte de la preparación de un libro que fue a su vez material para El rayo que no cesa.

Próximamente se reeditarán las obras completas de Gabriel Miró y se ofrecerá un homenaje nacional a Rafael Altamira, candidato en dos ocasiones al premio Nobel de la Paz y presidente del Tribunal Internacional de Justicia de La Haya, en cuya redacción de sus estatutos participó intensamente.