Fuerza de atracción

El programa que López Cobos dirigirá con la Orquesta Nacional en los dos conciertos conmemorativos del 10º aniversario de EL PAÍS incluye dos obras de Beethoven, la obertura Leonora nº 3, y la Novena Sinfonía.

Es la decimosexta vez que López Cobos dirigirá la Novena, a la que define como "una de esas pocas obras que tienen una fuerza de atracción permanente para el público". Las razones son para él "que en ella se reúnen elementos corales y solistas. Además tiene la aureola de ser la última sinfonía de Beethoven".

López Cobos la dirigió por primera vez en Londres en 1975, con la orquesta Philarmonia. Desde entonces, dice, "no ha cambiado el concepto que tengo de ella pero sí el modo de verla. Con el tiempo vamos evolucionando y la última ejecución de una obra poco tiene que ver con la primera".

El director explica el estreno de la obra, que tuvo lugar en Viena en 1824: "Como Beethoven ya estaba sordo no la dirigió personalmente aunque puede considerarse que sí, ya que se situó detrás del director elegido, con la partitura delante, observando las evoluciones de los músicos". La sordera del compositor le llevó a un control no absoluto de la escritura musical, por lo que, explica López Cobos, "los directores de orquesta, a partir de Mahler e incluso antes, ya que Wagner mismo hizo retoques, introducen pequeñas variaciones casi establecidas que Beethoven hubiese realizado por sí mismo de no haber estado sordo".

Más información en páginas 4 y 5 del suplemento En Cartel