Tras las huellas de una vida errante
El fotógrafo y pintor Jesse Fernandez ha dejado repentinamente de existir en este marzo parisiense en donde la destemplanza humana se conjuga difícilmente con la súbita templanza de la naturaleza. Nos con ocimos en Nueva York el año 1959, en el transcurso de una estancia en donde, junto a tantos y fructíferos encuentros, quedó para siempre el hallazgo de un nuevo amigo. Su compañía, ahora reafirmada en aquel instante, quedó asociada a un interminable y fascinante deambular: repetidas visitas al universo recóndito y conflictivo de Harlem; el encuentro con Wilhelm de Koconing en su taller de Broadway festejando la recién adquirida nacionalidad del pintor de origen holandés; una encantadora peripecia, tan a menudo recordada, sucedida en la inaugiaración de una exposición, en compañía de Joanet Artigas, frente a 'los bigotes de Dalí... El paquete de fotos, recibido semanas; más tarde, contenía sobrecogedores documentos de Harlem, así como diversos retratos y testimonios de nuestros encuentros; solamente faltaba aquella fotografía que reflejaba el instante crucial del subrepticio corte de los bigotes de Dalí.Durante una breve estancia en Madrid en 1973, leí en la Prensa el anuncio de una exposición. El' nombre de Jesse Fernández reaparecía en la amistad, tras largos años de silencio -cartas perdidas, distancia y trashumancia-,. durante la celebración de una exposición de pintura en la galería Ynguanzo, que inició su vinculación con el ambiente artístico español. Curiosidad, lucidez, soberana independencia; su personalidad continuaba flotando con generoso y aristocrático porte -un Edgard Allan Poe con reflejos tropicales-, lanzándonos su mirada clara y penetrante, editando en la barroca y brillante conversación, con elegancia, aquellas cuestiones que, de todas formas, nunca hubieran logrado distanciarnos.
La vida errante de Jesse Fernández -Cuba, Estados Unidos, Puerto Rico, nuevamente España y,París- se cumplió en la fidelidad a dos pasiones bien distintas: la pintura y la fotografía. Obra de fotógrafo y obra de pintor, en manifiesta dualidad operativa y, tal como él lo quiso, sin posible interferencia entre ambas actividades. Como fotógrafo asistió en su país al triunfo de la revolución, realizando algunos de los documentos fotográficos más valiosos de aquel momento histórico, colaborando más, tarde en el famoso semanario Lunes de Revolución. Una gran parte de su obra fotográfica, sin embargo, permanece todavía inédita.
Hermoso testimonio
El libro Retratos, editado en 1984 por el Instituto de Cooperación Iberoamericana en Madrid, reuniendo una selección de fotografías realizadas durante casi 30 años, constituye uno de los testimonios más hermosos realizado por un solo artista sobre los creadores hispanoamericanos y españoles de nuestra época. Jesse Fernández, certero cronista estético, nos dejó de esta forma una obra de referencia fundamental sólo comparable a la realizada, en otros instantes históricos, a la de Nadar o a la de Gisele Freund.
Queda el pintor. La obra de Jesse, cuando lo conocí en Nueva York, caminaba cerca del expresionismo abstracto de quienes fueron sus amigos. Apartir de su exposición en Madrid, en donde ya nos ofrecía sus cajas mágicas, su obra se precisaría en la investiga ción de un universo cuyo objetivo parecía consistir en la conjugación de materiales contradictorios en un solo plano estético. Tales urnas, de perfecta y refinada realización, contienen relieves de misteriosas resonancias, elaborados collages y amplias y enigmáticas caligrafías de arcaica y nostálgica presencia. Nos mostraban, dentro de su referencia histórica, un lenguaje situado al margen de las modas estéticas en donde la fascinación del origen, la polivalente experiencia cultural y el sentimento obsesivo de la muerte se vertían en un hermético, inquietante e implacable ordenamiento.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
Francia llora la muerte de Brigitte Bardot, la ‘Marianne’ animalista
Las 10 mejores películas de Brigitte Bardot: de ‘Y Dios creó a la mujer’ a ‘La verdad’ y ‘¡Viva María!’
Parecen inocentadas: las 10 noticias reales más surrealistas de la última década
Muere el empresario Carles Vilarrubí, pilar de la creación de Catalunya Ràdio y exvicepresidente del Barça, a los 71 años
Lo más visto
- Los grandes derrotados del Gordo de Navidad de Villamanín, 15 jóvenes de entre 18 y 25 años: “Hoy hemos perdido amigos”
- ¿Qué pasa si uno solo de los ganadores del Gordo de Villamanín decide denunciar?
- Europa entra en estado de alerta ante la embestida estratégica de Trump
- El alpinista Simone Moro sobrevive a un infarto a 5.000 metros y anuncia la creación de un servicio de rescate aéreo en el Karakoram de Pakistán
- Acuerdo en Villamanín por el Gordo sin repartir: la comisión de fiestas cede más de dos millones por la paz del pueblo




























































