Presunción y carencia

Acuso su atenta del pasado 29 de enero de 1986, en la que manifiesta el no poder publicar mis cartas (más de 20 en este último trimestre) en el periódico que tan diestramente dirige (perdón por la alusión a la derecha).Agradezco el detalle de manifestármelo por escrito, aunque he de reconocerle que me ha sorprendido un tanto esta decisión de su consejo de dirección, ya que, a pesar de que no comparto la línea seguida, yo tenía a EL PAIS como un periódico libre, independiente y democrático, capaz de admitir en sus páginas todo tipo de opiniones, aun las que no fueran de su aceptación, siempre que las mismas se expresasen de una forma correcta y respetuosa; pero ya veo, querido amigo, que la vida está llena de desengaños y que el refrán de "Dime de lo que presumes y te diré de lo que careces", aquí encaja perfectamente.-