Los accionistas de la Westland aprueban la entrada del grupo Sikorsky-Fiat en la empresa

Los accionistas de la empresa británica de helicópteros Westland aprobaron ayer mayoritariamente aceptar la entrada del grupo Sikorsky-Fiat, que con una participación del 29,9% y una ampliación de capital evitarán la quiebra de la empresa, centro desde hace meses de una fuerte polémica que ha supuesto la peor crisis política para el Gobierno conservador de Margaret Thatcher. Esta decisión supone la definitiva participación del grupo norteamericano, con capital de la Fiat, frente a la opción europea, representada por un consorcio de cinco firmas.

El presidente de la Westland, sir John Cuckney, al anunciar los resultados de la reunión extraordinaria de accionistas celebrada ayer en Londres, señaló que un 67,8% de los representados votó a favor de la opción Sikorsky-Fiat, frente a un 32,2% que lo hizo a favor del consorcio europeo.Cuckney dijo que, después de nueve meses de incertidumbre sobre el futuro de la Westland, "cuanto antes se encuentre una decisión para su futuro, tanto mejor". Previamente, David Horne, el consultor financiero de la Lloyd, que representaba al consorcio europeo interesado en la Westland, pidió a los accionistas que aplazaran su decisión un mes y medio.

La petición seguía a los rumores que habían circulado el día anterior en la Bolsa que indicaban que seis accionistas no identificados tenían en sus manos el 20,3% del capital de la empresa. Un informe que circuló también el martes en la city londinense señalaba que en el último mes habían cambiado de manos un 60% de las acciones de la Westland, en unas 5.000 transaciones.

Ante estos rumores, el ex ministro de Defensa británico, Michael Heseltine, partidario de la opción europea, y que dimitió de su cargo por diferencias con la primera ministra Margaret Thatcher en relación al asunto Westland, había pedido el aplazamiento de la reunión de los accionistas, decisiva para el futuro de la única empresa británica de helicópteros.