El doble atentado antiisraelí mina los planes de paz para Oriente Próximo

Dos atentados antiisraelíes, producidos simultáneamente ayer en los aeropuertos de Roma y Viena, con un saldo de 16 muertos y más de un centenar de heridos, han venido a arrojar nuevas sombras sobre la crisis de Oriente Próximo. Este conflicto parecía evolucionar en las últimas semanas hacia algún tipo de acuerdo que supusiera el reconocimiento final de Israel por parte de Yasir Arafat y la intervención del líder palestino en una eventual conferencia de paz para la región junto con EE UU. Arafat condenó la acción terrorista, que Israel atribuyó inmediatamente a la Organización para la Liberación de Palestina (OLP).

El doble atentado contra la compañía aérea israelí El Al en los aeropuertos Leonardo da Vinci y Schwechat fue una acción perfectamente coordinada, desencadenada a las 9.15 de ayer, hora en la que un comando de cuatro hombres, en Roma, y otro de tres, en Viena, lanzó granadas de mano y abrió fuego con fusiles ametralladores contra las personas que hacían cola ante las dependencias de El Al. Policías israelíes y agentes italianos y austriacos repelieron inmediatamente la agresión. Como consecuencia del intercambio de disparos y de la explosión de las granadas perecieron 16 personas y 124 resultaron heridas. Entre los muertos se encontraban tres miembros del comando romano y uno del vienés. También perecieron dos israelíes, uno de ellos policía de custodia de las instalaciones de El Al en Roma. Israel, por medio de un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores, dijo que "estos odiosos atentados han sido perpetrados a pesar de los compromisos en contrario del jefe de la OLP y de su famosa declaración de El Cairo", en la que Arafat renunció a toda violencia antiisiraelí fuera de Cisjordania y Gaza. En concordancia con esta declaración, la OLP manifestó ayer que se "distancia resueltamente de toda clase de atentados terroristas".La acción se la atribuyó, en llamada telefónica a Radio Málaga, el grupo de Abu Nidal, miembro disidente de la OLP al que esta organización condenó hace años a muerte.

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