Un cabo del Ejército mata en Sevilla a un presunto delincuente cuando huía

Un cabo del Ejército, Antonio Valls Portillo, dio muerte a mediodía de ayer en Sevilla a un presunto delincuente tras presenciar cómo robaba de un vehículo estacionado en un semáforo. El cabo, persiguió al presunto delincuente -Aquilino Fernández Jiménez, de 19 años- y, tras darle por tres veces el alto, le disparó con su pistola reglamentaria. El cabo ha ingresado en la prisión provincial de Sevilla.

Según fuentes del servicio de urgencias de la residencia sanitaria Virgen del Rocío, el cadáver de Aquilino Fernández Jiménez presentaba "orificio de entrada y salida en el tórax". Vecinos del lugar señalaron que los disparos se efectuaron cuando el presunto delincuente huía.Los hechos ocurrieron en el cruce de la carretera Sevilla-Málaga con Torreblanca, cuando Aquilino Fernández procedía presuntamente a violentar la ventanilla de un vehículo que se había detenido ante el semáforo y a sustraer el bolso a una persona que se hallaba en su interior. La acción fue presenciada por varios soldados que se hallaban en un camión militar.

Una nota oficial del Gobierno Civil de Sevilla señala que los soldados "presenciaron un hecho presuntamente delictivo viendo cómo huían los autores del mismo". "Ante tal situación", sigue la nota oficial, el cabo que viajaba en el vehículo, descendiendo del mismo, intentó intimidar a los que huían, haciendo posteriormente uso de su arma de fuego, y, efectuando unos disparos, alcanzó a una de las personas que huían, quien resultó cadáver".

Vecinos cercanos al lugar de los hechos indicaron que el presunto delincuente se introdujo en el campo de fútbol, situado en la línea de la carretera, siendo perseguido por el cabo. El militar, una vez dentro del, recinto, dio tres veces el alto, acompañado de disparos al aire efectuados con una pistola, y, finalmente, puso rodilla en tierra para disparar al cuerpo del que huía, al que alcalzó cuando estaba a punto de franquear la salida del campo.

Según aseguraron los vecinos, un grupo de personas quiso hacer frente al cabo, pero éste los mantuvo a distancia esgrimiendo el arma. Posteriormente se presentó un vehículo de la Policía Nacional que se hizo cargo del cabo mientras unas 100 personas apedreaban el coche policial y el camión militar. El cabo, que al parecer tiene 20 años de edad, se llama Antonio Valls Portillo y es natural de Alcalá de Guadaira (Sevilla).

El juez Antonio Moreno, que estaba de guardia, se hizo cargo del caso y confirmó que hoy se realizaría la autopsia. Fernández Jiménez pertenecía a una familia de seis hermanos. Según un hermano pequeño, su padre padece una enfermedad del corazón y su madre trabaja en pisos de Sevilla como empleada de hogar.