80 funcionarios de la cárcel insultaron al director general

Cuando el director general de Instituciones Penitenciarias, Juan José Martínez Zato, traspasó el umbral de la puerta principal de la prisión de Málaga a primera hora de la madrugada de ayer, los 80 funcionarios de la misma, concentrados en el patio, pidieron al unísono su dimisión, al tiempo que le insultaban y le llamaban asesino repetidamente.Testigos presenciales aseguran que el director general no se inmutó, actitud que mantuvo ayer por la mañana, cuando, solucionado el conflicto, un periodista le preguntó sobre el recibimiento. "Le voy a decir una cosa. Sólo dimitiré por dos motivos: si mi salud me lo pide, y me encuentro perfectamente, y si el Consejo de Ministros que me nombró dice: Martínez Zato, dimite; el Gobierno no te admite".

Obviamente, esta respuesta no ha contribuido a calmar los ánimos de los funcionarios ni mucho menos a hacerles cambiar de opinión. No es la primera vez que desde Málaga se ha pedido la dimisión de Martínez Zato, así como la del actual director de la cárcel, José María Jiménez Navas.

El principal problema que señalan los funcionarioses es la inseguridad y la violencia, que les afecta muy directamente. El último caso registrado, antes del motín del jueves, ocurrió hace un mes, cuando el fontanero del centro fue asaltado por dos encapuchados que le robaron dinero y efectos personales y le hirieron con un cuchillo. También insisten en la ecasez de personal, agravada por el incremento de 300 reclusos.