Leguina intenta evitar que sean sancionadas las personas que le insultaron en Colmenar

El delegado del Gobierno de la Comunidad de Madrid, José María Rodríguez Colorado, ha incoado un pliego de cargos contra varias personas por presuntos insultos al presidente de la Comunidad de Madrid, Joaquín Leguina, durante una manifestación desarrollada en Colmenar Viejo (Madrid) el pasado día 19 de mayo, cuando Leguina fue a este pueblo a inaugurar un vertedero. El presidente Leguina ha pedido al Delegado del Gobierno que no aplique las sanciones propuestas, según informó ayer un portavoz del Gobierno autónomo madrileño.Entre las personas afectadas por dicho pliego, en fase de instrucción, se encuentra el presidente de la Asociación de Afectados por la Ley de la Cuenca Alta del Manzanares, Francisco Borrego.

El pliego de cargos se basa en un expediente remitido por el Ayuntamiento de Colmenar Viejo en el que se señala que varias personas insultaron a Leguina durante una manifestación ilegal.

Dicho pliego notifica la posibilidad de sancionar a los presuntos autores con una multa cuya cuantía puede ser de hasta medio millón de pesetas. Fuentes de la oficina del delegado del Gobierno de la Comunidad de Madrid precisaron ayer que "los afectados pueden presentar, a su vez, un pliego de descargos, que podría ser estimado por el delegado del Gobierno".

La misma fuente informativa añadió que "el asunto se encuentra ahora mismo en fase de tramitación, por lo que no es cierto, como se ha publicado en algún medio informativo, que se haya impuesto una sanción de medio millón de pesetas a Francisco Borrego".

El incidente que motiva el citado pliego de cargos ocurrió en la plaza del Ayuntamiento de Colmenar Viejo. Varias decenas de personas manifestaron su oposición a la ley de la Cuenca Alta del Manzanares, ley a la que el Gobierno de la nación planteó un recurso de inconstitucionalidad en su la disposición adicional tercera, que retiró al día siguiente.

A la llegada de Joaquín Leguina, los manifestantes abuchearon al presidente de la Comunidad de Madrid, quien, tras saludar rápidamente en la calle a las autoridades locales, siguió ruía hacia las afueras del pueblo, donde se encuentra el vertedero de residuos sólidos que fue a inaugurar.