Nicaragua se resigna a que se revise el Acta de Contadora

El Gobierno de Nicaragua ha admitido, por primera vez, la necesidad de abrir un nuevo debate sobre la totalidad del texto del Acta de Paz para Centroamérica del Grupo de Contadora, formado por Panamá, México, Venezuela y Colombia. El régimen sandinista había mantenido a ultranza, hasta ahora, que el documento, redactado el pasado mes de septiembre, debía firmarse sin modificaciones sustanciales.Tras la reunión de representantes de Contadora y de los países centroamericanos, que finalizó el jueves en Panamá, Managua ha terminado por aceptar con realismo lo que, sin duda, puede considerarse una derrota diplomática. "No podemos defender el acta más allá que los propios miembros de Contadora", aseguré el vicecanciller nicaragüense, Víctor Hugo Tinoco.

La reunión de Panamá terminó sin. apenas acuerdos concretos. Y los pocos que hubo -sobre desarme de grupos irregulares y creación de comisiones fronterizas- no entrarán en vigor, por petición expresa de Honduras, hasta que se firme el acta de paz.

Tan sólo la discusión sobre las cuestiones de seguridad y desarme puede llevar varios meses. Hasta ahora eran El Salvador, Honduras y Costa Rica los que presentaban objeciones y eruniendas al documento. A partir de este momento, Nicaragua hará otro tanto. La representación sandinista llevó a la reunión de Panamá un nuevo documento sobre la constitución de las comisiones de verificación y control, cuestión que ya se consideraba cerrada.

En la próxima reunión, a celebrar en la segunda quincena de junio, las modificaciones propuestas serán numerosas. La negociación parece que va para muy largo, mientras las armas no dejan de disparar. El pasado jueves, la guerrilla de Edén Pastora lanzó una ofensiva en la bahía de Bluefield, que, según Managua, se saldó con la muerte de 24 rebeldes.

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