Los periodistas de 'Le Matin', contra la influencia gubernamental en el diario

Los dos codirectores del diario parisiense Le Matin y otros 11 periodistas del mismo medio presentaron ayer su dimisión al confirmarse el nombramiento de Max Gallo, diputado socialista en el Parlamento Europeo y ex portavoz del presidente de la República, para un cargo de responsabilidad en el diario aún no precisado.

La redacción, que mantuvo una huelga el pasado viernes para demostrar su protesta, explicó ayer los motivos de su negativa a aceptar a Gallo: "no está en causa el hombre ni el escritor, sino las funciones políticas que ha ejercido y que ejerce y las condiciones de su nombramiento, que amenazan con cambiar la naturaleza de este periódico"."Todo diario", prosiguen los redactores, "tiene por vocación ser un contrapoder, más aún si se declara de izquierda. Desde el primer momento advertimos al nuevo propietario, Max Theret, el peligro que suponía para la independencia e imagen de Le Matin el nombramiento como director de una persona demasiado próxima al poder".

Max Gallo declara que está sorprendido por el hecho de que haber escrito 35 libros y haber trabajado 15 años como periodista no sea suficiente para justificar su nuevo empleo. 'Es increíble que todo quede anulado porque he sido durante algún tiempo portavoz del Gobierno". El escritor asegura que Le Matin seguirá siendo "un periódico de izquierda, lo que no quiere decir que sea un periódico de partido ni electoral".