El comité intercentros de Renfe desconvoca los paros del día 8 ante la nueva oferta empresarial

El comité intercentros de Renfe decidió ayer desconvocar el paro previsto para el próximo día 8, y mantener el del día 15, a la espera de los resultados de las negociaciones del convenio colectivo que continúan hoy entre los representantes de los trabajadores y de la dirección de la compañía. La empresa, según informó ayer Francisco Naranjo, de CC OO, ha clarificado su oferta salarial, situándola en un aumento del 6,5% sobre tablas.Los paros previstos para el próximo día 8 han sido desconvocados por el comité intercentros que ayer mantuvo una reunión para analizar la última oferta de la compañía. La empresa, que ha presentado formalmente un incremento sobre masa salarial del 5,5% y 4.800 nuevos ingresos, de los que 2.300 corresponden a compromisos pendientes del convenio anterior, clarificó verbalmente a los representantes de los trabajadores que el aumento del 5,5% sobre masa salarial, venía a significar un 6,5% sobre tablas. Al mismo tiempo, anunció que podrían llegarse a los 6.000 ingresos en los años 1985 y 1986. No obstante, anunció que no retiraba del todo algunas de las reivindicaciones recogidas en su primitiva plataforma.

La nueva situación permite, a juicio del comité, continuar las negociaciones por lo que se desconvoca el paro previsto para el próximo viernes. El día 12 volverá a reunirse el órgano de decisión de los trabajadores y analizará los resultados de la negociación del convenio y estudiará si mantiene la convocatoria de paro para el 15 de marzo.

Los trabajadores piden un incremento salarial entre un 7,5% y un 8,5%. y el ingreso de 7.000 agentes, que es el número de trabajadores que consideran necesario para cubrir las horas extraordinarias que se vienen realizando y las vacantes que se producen en la compañía.

Vigencia del convenio

Otra de las discrepancias entre la empresa y los representantes de los trabajadores se sitúa en la vigencia del convenio. Para la primera, el convenio debe tener una duración de dos años, mientras los segundos defienden un acuerdo de un año. No obstante, la postura de la compañía, tal como destacaron ayer fuentes sindicales, es abierta en estos puntos.El pasado 22 de febrero, los trabajadores de Renfe llevaron a cabo la primera huelga para presionar en las negociaciones. Como consecuencia de las acciones, y a pesar de la implantación de los servicios mínimos, se produjeron retrasos de hasta siete horas y en torno a un 80% de los usuarios habituales del ferrocarril se vieron afectados por los paros.