Lluch explica que destituyó a Sabando por haber dado documentación a Rivera sin consultárselo

El ministro de Sanidad, Ernest Lluch, explicó ayer en conferencia de prensa que pidió la dimisión del subsecretario, Pedro Sabando, y de dos directores generales exclusivamente porque enviaron a la Organización Médica Colegial, que preside Ramiro Rivera, documentación sobre la reforma hospitalaria sin haberle consultado previamente. Según Lluch, no han existido conversaciones ni, por tanto, discrepancias con Sabando y los directores dimitidos (ver EL PAIS de ayer)."No han expresado nunca divergencias con mi línea. Jamás me han expresado en reuniones los puntos de vista sobre problemas de incompatibilidades o reforma hospitalaria", dijo el ministro, quien añadió: "La versión correcta es la que ha dado el portavoz del Gobierno, es decir, que Pedro Sabando llevó a cabo el trámite de consulta con los colegios médicos sobre reforma hospitalaria sin consulta previa con el ministro".

Las razones de la salida de Sabando de la subsecretaría (que, según versiones generalizadas en casi todos los frentes médicos, se debieron a la abierta discrepancia entre ministro y subsecretario en materias esenciales de reforma sanitaria) fueron reducidas por Ernest Lluch a un "no se cuidaron las formas; se las saltaron en tres ocasiones, y, dado que para mí es tan importante la forma como el fondo, me vi obligado a exigir su dimisión". Lluch dijo también que Pedro Sabando no había presentado la dimisión el pasado mes de octubre a raíz de las conversaciones del ministerio con la Organización Médica Colegial (OMC) sobre la ley de Sanidad.

En opinión del ministro, esta remodelación va a redundar en la coherencia del equipo ministerial. "Creo que el equipo funcionará de una manera más ordenada". Lluch añadió que para ello cuenta "con tres personas muy preparadas y que han destacado hasta ahora por su brillante gestión en las tareas que venían realizando".

Respecto a las supuestas conversaciones o pactos con el presidente de la Organización Médica Colegial, Ramiro Rivera, el ministro dijo que hacía meses que no veía al doctor Rivera y que tenía que admitir que la OMC fue una de las pocas organizaciones que había contestado al trámite preceptivo sobre las órdenes de reforma hospitalaria.

Algunas de las sugerencias de la OMC a esta reforma, consideradas como esenciales, fueron recogidas por el ministerio en el texto final, que fue publicado el pasado día 6 de este mes en el Boletín Oficial del Estado. Según el ministro, ni los sindicatos -Confederación Estatal de Sindicatos Médicos, convocante de la huelga para el día 13, y la UGT- ni los farmacéuticos y otros colectivos profesionales contestaron a esta requisitoria.

Ernest Lluch explicó sobre las órdenes que plantean parte de la polémica reforma hospitalaria que, en contra de lo que ha salido publicado en algunos medios de comunicación, los cargos de jefe de sección y de servicio no van a ser vitalicios, aunque van a tener una cierta estabilidad. "Se ha elegido una fórmula intermedia, es decir, que ni son vitalicios ni están sometidos a un movimiento continuo". Lluch volvió a referirse a las consecuencias de la ley de Incompatibilidades, "que para los médicos será aplicada de una forma específica y mediante un proceso escalonado que podría acabar en 8 o 12 años, en la medida que las disponibilidades presupuestarias lo permitan".