Los obispos españoles no tenían información previa sobre la convocatoria del sínodo

MIGUEL SOMOVILLA Los obispos españoles no disponían de ninguna información previa sobre la convocatoria de un sínodo extraordinario hecha el pasado viernes por Juan Pablo II, según declaró ayer el presidente de la Conferencia Episcopal Española, Gabino Díaz Merchán.

El prelado rechazó la posibilidad de que la celebración de un sínodo extraordinario de obispos, el próximo otoño, "vaya a significar una revisión regresiva del Concilio Vaticano II'. "Decir esto", explicó, "no tiene fundamento, porque, en contra de lo que se ha dicho a veces, el Papa no es reticente con los resultados del Concilio, y esto puede comprobarse cada día en sus documentos e intervenciones públicas". "Ha sido ésta, obviamente, una decisión personal del Santo Padre", señaló el arzobispo de Oviedo.

El presidente de la Conferencia Episcopal Española llegó a última hora de la tarde de ayer a la capital asturiana, procedente de Madrid. En unas declaraciones de urgencia, confesó haberse enterado "por los medios de información de esta decisión del Papa, sobre la que no sabíamos nada. No tenemos, por ahora, más detalles, aunque espero que podamos conocerlos en los próximos días".

Díaz Merchán estima, sin embargo, que "será muy positivo un encuentro de todos los representantes de la Iglesia Católica para evaluar, a lo largo de varios días, los resultados del concilio y para analizar cómo se ha aplicado, 20 años después de su celebración". "Entiendo que será una puesta en común buena y oportuna para la Iglesia, que debe enfrentarse ahora, 20 años después, a problemas nuevos, también con una mentalidad nueva", afirmó.

Díaz Merchán aseguró que le había "sorprendido el anuncio del Papa", del que no tenía ninguna información. "Se trata, obviamente, de una iniciativa pastoral del propio Santo Padre, tomada personalmente, al igual que hizo Juan XXIII cuando resolvió convocar el Concilio Vaticano II".

"En las próximas fechas", agregó Gabino Díaz Merchán, "podremos conocer ya con más detalle los fines concretos de este sínodo que, insisto, no puede ser para revisar el Concilio Vaticano II, porque esto no es siquiera, posible. Un sínodo de obispos no puede revisar, porque no tiene competencia para ello, los acuerdos de un concilio".

Según declaró el arzobispo de Oviedo, "no se trata ya sólo de una imposibilidad. Es que, además, la hipótesis de la revisión no encaja con las declaraciones que hace el Papa a diario, y con sus documentos pastorales".