Un pescador de Ayamonte, muerto por disparos de la Guardia Fiscal portuguesa

El pescador de Ayamonte (Huelva) Juan Flores Guzmán, de unos 35 años de edad, resultó muerto sobre la una de la tarde de ayer por disparos de la Guardia Fiscal portuguesa, cuando se encontraba en un pequeño bote cerca de Vila Real de Santo Antonio (Portugal). Un amigo de la víctima declaró telefónicamente a este periódico que Juan Flores Guzmán había estado pescando marisco en un pequeño bote junto con trabajadores portugueses. La guardia les dio el alto, y detuvo a los pescadores lusitanos. Flores intentó escapar, y los agentes le dispararon. Llevaba 30 kilos de marisco que pensaba transportar a Ayamonte.Según han informado a Efe fuentes de la Oficina de Información Diplomática (OID) de] Ministerio de Asuntos Exteriores español, el pescador "aparentemente transportaba langostinos en un pequeño bote cuando la Guardia Fiscal portuguesa hizo unos disparos de advertencia, con tan mala fortuna que un proyectil le atravesó el corazón, muriendo instantáneamente".

A partir de ese momento fue recogido por la Guardia Fiscal y llevado al depósito de cadáveres de Vila Real. Las autoridades portuguesas avisaron al canciller encargado del consulado en Vila Real, quien se estaba ocupando anoche de las diligencias correspondientes.

Gestiones del embajador

Según las mismas fuentes, el embajador de España en Lisboa fue informado del suceso, y seguidamente intentó ponerse en contacto con el ministro de Asuntos Exteriores portugués, quien no pudo ser localizado.El embajador español habló con el secretario general del Ministerio de Asuntos Exteriores portugués y ha exigido la iniciación de una investigación sobre las circunstancias en que se ha producido esta muerte.

Tras rechazar las instrucciones del ministro español de Exteriores, en la misma conversación el embajador ha pedido -según la OID- que "se aclaren las circunstancias que han dado lugar al uso desproporcionado de fuerza en relación con la infracción que estuviera cometiendo en ese momento el pescador, si es que se estaba cometiendo". El representante español se desplazará mañana a Vila Real.

El Ministerio de Asuntos Exteriores español lamenta profundamente este suceso y muestra su perplejidad por que una cosa así pueda ocurrir, aunque -señala la OID- hay que esperar a los resultados de la investigación para ver las determinaciones que se adopten sobre el caso.

El pescador fallecido residía en la localidad fronteriza onubense de Ayamonte, estaba casado y tenía dos hijos.

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