Un Losey divertido

Una inglesa romántica es la última película de Losey que tuvo éxito en España, quizá porque también es una de las pocas que dan la sensación de estar rodadas con algo más que dominio del oficio. Después de los fiascos de El asesinato de Trotsky y Casa de muñecas, Losey se ve obligado a abandonar las grandes producciones sobre temas importantes y rueda una comedia. Cuenta con un buen guión de Tom Stoppard, unos actores formidables y la colaboración de su director de fotografía, Gerry Fisher. El resultado es una elegante aproximación a un complejo universo moral.La obra de Losey, que ha ido sufriendo un progresivo descrédito a medida que iba acumulando filmes fallidos, necesita ahora de una revisión que no funde los méritos del director en su ejemplar comportamiento cívico.

Una inglesa romántica, que en su momento fue despectivamente calificada como un Losey menor, quizá aparezca ahora más fresca y sincera que The servant.. De todas maneras, probablemente sea más justo comparar Una inglesa romántica a Eva o Accidente, para apreciar en su justa medida su ligereza y exactitud, para darnos cuenta de la inflexión que significa el tipo de interpretación de Glenda Jackson frente al de una Jacqueline Sassard o la imagen que proporciona Michael Caine en relación a Stanley Baker.

Una inglesa romántica se emite hoy a las 22.15 por TVE-2.