Los firmantes del AES

Analicemos a los firmantes del AES. En primer lugar está la CEOE, representante de la gran patronal, que ha incumplido desde la instauración de la democracia todos los acuerdos socioeconómicos que ha firmado. Acuerdos que, sobre todo en los últimos años, han tenido como resultado una pérdida del poder adquisitivo del trabajador (para este año se ha fijado una banda salarial que va del 5,5% al 7,5%, cuando en julio se estimaba ya en un 6,1% el incremento del IPC). Esta patronal, que ha sido incapaz de crear puestos de trabajo durante 40 años de paraíso fiscal, no debe olvidar que en esa época ya había en España más de un millón de parados, aunque entonces se llamasen emigrantes, qi!ienes, con sus divisas, contribuían -a través de los intermediarios financieros- a financiar su desarrollo. La misma patronal, por otra parte, en la época de vacas gordas fue incapaz de invertir en investigación y desarrollo de nuevas tecnologías. Y ahora ha tenido la desfachatez de imponer cláusulas que prometen la creación de empleo basándose en la flexibilización del mismo.Por otro lado está el Gobierno, que probablemente durará una legislatura más, pero que cuando deje el poder, si Dios o Marx no lo remedian, habrá acabado con la posibilidad de una transformación de la sociedad hacia formas más justas (porque confunde continuamente un incremento del producto nacional con una justa distribución del mismo a través de la renta). Está claro qué intereses defiende y, lo que es peor, está haciendo confundir a la gente lo que él hace con el socialismo.

Sobre UGT no hace falta entrar en análisis, pues no deja de actuar como si de un sindicato amarillo se tratase (salvo honrosas excepciones, como la federación de Banca y Ahorro).-