El capitán y el primer oficial de un petrolero de CEPSA, retenidos un día en Nigeria

El petrolero Lérida, perteneciente a Cepsa y con 32 tripulantes a bordo, fue retenido el jueves pasado en el puerto nigeriano de Forcados por miembros de la Marina de este país africano. El capitán del buque, Sabino Jurado Espuch, y el primer oficial, Gaspar Dávila González, fueron interrogados debido a la sospecha de que el crudo embarcado tenía como destino final África del Sur. El capitán fue liberado 24 horas más tarde, y se comunicó a la tripulación del Lérida que podía abandonar el país, lo que estaba previsto para ayer a las siete de la tarde.El petrolero fondeó en el puerto de Forcados el miércoles pasado para cargar crudos. El jueves, dos soldados de la Marina nigeriana subieron a bordo con la intención de detener al capitán, al primer oficial y al jefe de máquinas.

Tras un diálogo con Jurado, los soldados nigerianos trasladaron tan sólo al capitán y al primer oficial, a la ciudad de Warry, situada -al igual que el puerto de Forcados-, en el medio oeste nigeriano, para proceder a un interrogatorio. El primer oficial fue liberado a las 20.00 horas del mismo jueves, y el capitán, a las 13.30 horas de ayer.

Las gestiones realizadas ayer por el Ministerio de Asuntos Exteriores español ante las autoridades nigerianas han permitido comprobar que el destino del petróleo embarcado son las refinerías que la Empresa Nacional de Petróleos (EMP) tiene en Escombreras (Murcia) y no algún puerto de Africa del Sur, a lo que se negaban las autoridades nigerianas por estar de acuerdo con la política de embargo de productos destinados a este país, acusado de apartheid.

El petrolero Lérida tiene una tripulación de 32 marineros, todos españoles menos un venezolano. Pertenece a la Compañía Española de Petróleos, SA (Cepsa), propiedad del Banco Central, y su carga está fletada por la compañía inglesa Medoil.