Interpelación a Fernández Albor sobre su encuentro con contrabandistas en Portugal

El Grupo Socialista del Parlamento de Galicia ha presentado una interpelación para que el presidente de la Xunta, Gerardo Fernández Albor, aclare si efectivamente mantuvo en Portugal una entrevista con los jefes de una de las principales organizaciones contrabandistas que operan en las Rías Bajas, y explique qué razones motivaron este encuentro. La entrevista se realizó en el curso de un viaje oficial de Fernández Albor al norte de Portugal, el pasado 6 de julio.

Según se expone en la interpelación parlamentaria, la entrevista del presidente Albor con los cabecillas de la organización conocida como banda de los Servandos, acusados de controlar el contrabando de tabaco en la península del Morrazo (Pontevedra, se realizó a media noche en la localidad portuguesa de Vilanova de Cerdeira, a 14 kilómetros de la frontera con Tuy, y en la misma participó también el consejero de Ordenación del Territorio, Ángel Mario Carreño.Un portavoz de la presidencia de la Xunta de Galicia confirmó a este diario la celebración de tal encuentro, "absolutamente involuntario por parte del presidente", con personas que resultaron estar incursas en presuntos delitos de contrabando y que por este motivo se encuentran huidas en Portugal. Según esta fuente, el presidente asistía a una cena en un concurrido restaurante de Vilanova cuando se le comunicó la presencia de un grupo de gallegos "que tenían mucho interés en saludarle". Tal sugerencia partió, según las referidas fuentes, del consejero que acompañaba al presidente.

Según la versión de los presuntos hechos que se expone en el documento firmado por el diputado socialista Benito García Dorgambide, Carreño actuó como mediador tras mantener él mismo una primera entrevista, propiciada por un cargo municipal de Alianza Popular que ejerce en la zona de influencia del grupo de contrabandistas. El nombre de este contacto no figura en la interpelación, aunque fuentes parlamentarias de, la oposición han aludido a un posible protagonismo en estas gestiones por parte del actual alcalde de Bueu, Manuel Freire.

Entrevista de tres minutos

Según el portavoz presidencial, la entrevista en Vilanova de Cerdeira "apenas duró tres minutos, una vez que se identificaron las personas en cuestión". "El presidente- Albor", añadió el portavoz, "creía que iba a saludar a unos paisanos interesados en conocerle, pero al encontrarse con esa otra situación, optó por dar fin a la charla, tras explicar que el contrabando y las responsabilidades que se pudieran derivar por su práctica no eran asunto de su competencia".La visita del presidente de la Xunta al país vecino tenía por razón oficial mantener contactos con autoridades del norte de Portugal de cara a la mejora, entre otros asuntos, de la infraestructura de pasos fronterizos. En Vilanova de Cerdeira, donde tuvo lugar el encuentro con los contrabandistas, el presidente del Gobierno autónomo inauguró una plaza que lleva el nombre de Galicia.

Preguntas

Además de inquirir sobre la veracidad de este encuentro, la interpelación socialista pregunta cómo valora el presidente de la Xunta esta entrevista con unos presuntos delincuentes comunes, cómo midió las consecuencias públicas que puede tener el episodio para la imagen de la institución presidencial y qué razones le llevaron a mantener este contacto con acusados de dirigir el contrabando, a sabiendas de que el asunto está en manos de la justicia.El diputado interpelante señala que "el contrabando de tabaco rubio, aparte de ser un delito perseguible de oficio, constituye un gravísimo problema para la economía del Estado". "No es menos importante", se indica en el escrito, "velar por las instituciones autonómicas, por su credibilidad y transparencia, para que no haya lugar a malas interpretaciones". Según Benito García Dorgambide, es "urgente y conveniente exponer con la mayor claridad a la Cámara si se celebró esa entrevista, qué habló en ella el consejero y qué dijo el presidente".