La gran cuestión pendiente

Con la creación del Centro Nacional de Nuevas Tendencias Escénicas, la dirección general de Teatro ha puesto en movimiento una de las iniciativas más punzantes, vivas e imaginativas de toda la política del actual del ministerio de Cultura.En los años 60 se gestó lentamente en España un abigarrado, rico y contradictorio movimiento de teatros independientes que, entre 1970 y 1976, adquirieron una dimensión inesperada, casi compulsiva y de notable fueza convocadora de nuevos públicos y sugeridora de nuevas formas de hacer y ver teatro.

Este movimiento, a partir de 1976 comenzó a decaer y en pocos años casi ha sido barrido de entre las piezas en juego dentro del teatro español. Y, sin embargo, su desconocida herencia está ahí, muy cercana, y solo con echar una mano hacía atrás puede rescatarse, al menos en parte. Es esta la primera, aunque no única, función de este Centro, que ayer inició sus actividades públicas con el semínario La escritura teatral, a debate.

El quehacer de este centro es inmenso, y si sabe medir sus fuerzas, de inestamable importancia, pues asume lo que es la gran cuestión pendiente del teatro español: la investígación sobre nuevas formas -seénicas que sirvan de alternativa, al menos germinal, a la apatía fue parece invadir a las formas establecidas del teatro.

Una gran cuestión pendiente está ahí y este pequeño organismo serie la fascinante tarea de mirarla le frente. Ya ha comenzado, con este seminario, a hacerlo.