Bayardo Arce niega que haya habido matanzas de indios misquitos en Nicaragua

Bayardo Arce, comandante sandinista y miembro de la Dirección Nacional, negó ayer rotundamente en Bonn que se hayan producido en Nicaragua matanzas de indios misquitos, como denunció recientemente el director cinematográfico alemán Werner Herzog. Bayardo Arce invitó a los periodistas presentes en la conferencia de prensa y a los que lo deseen a que investiguen la verdad sobre el terreno, y dijo que "pueden llegar con toda libertad, porque ésta es la mejor forma para comprobar la verdad de los hechos".A finales de mayo, Herzog y el periodista Denis Reichle habían denunciado el genocidio de los misquitos. Bayardo Arce dijo ayer en Bonn que Herzog nunca estuvo en Nicaragua. El dirigente sandinista visitó la República Federal de Alemania en el curso de una visita a Europa para entrevistarse con partidos amigos. En Bonn se entrevistó con el presidente socialdemócrata y de la Internacional Socialista, Willy Brandt.

A la pregunta de las implicaciones de ETA en el atentado contra Edén Pastora, Arce respondió: "Yo sé que Pastora dijo que fue la CIA. Estoy leyendo un cable que dice que se trata de un ex tupamaro que trabaja para los servicios secretos de Uruguay. Yo no sé qué conexiones hay entre tupamaros, la CIA y todo eso, pero sí puedo asegurarles que Nicaragua no tiene nada que ver con el atentado".

Bayardo Arce alabó la gestión pacificadora del presidente de Costa Rica, Luis Alberto Monge, y su esfuerzo por mantener la neutralidad de su país. Arce añadió: "Confiemos que Estados Unidos no consiga convertir a Costa Rica en otra Honduras".

Reconoció abiertamente Arce la presencia de asesores militares extranjeros en Nicaragua, pero dijo que su país había ofrecido la posibilidad de "un tratado Internacional para la salida de todos los asesores militares y la retirada de todas las bases militares de Centroamérica", y que están dispuestos a aceptar mecanismos de verificación internacional.

El dirigente sandinista Omar Cabezas afirmó, por otra parte, que algunos meses antes de las elecciones de Nicaragua, previstas para el 4 de noviembre, se levantará el estado de emergencia para que los partidos puedan hacer campaña electoral con libertad de prensa.