Japón propondrá en la 'cumbre' de Londres un plan que garantice a Occidente el suministro de crudos

Japón, fuertemente dependiente del crudo del Golfo, ya que de esa zona importa alrededor del 60% del petróleo que necesita, desea que la guerra Irán-Iraq ocupe un lugar preeminente en la agenda de la cumbre que los siete principales países industrilizados mantendrán del 7 al 9 de junio en Londres. El primer ministro japonés, Vasuhiro Nakasone, quiere que los siete dirigentes occidentales concreten el sistema de emergencia por el que estos países liberarían sus reservas estratégicas en el caso de agravamiento de la crisis del Golfo."Los países deberían consultar con los otros primordialmente con la idea de sacar al mercado las reservas gubernamentales, aunque también necesitamos considerar posibles acciones concertadas", dice Nakasone.

El jefe del Gobierno japonés espera que los dirigentes de Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Italia, Canadá y República Federal de Alemania coincidan con él en la necesidad de adoptar una postura común ante cualquier amenaza de la guerra en el Golfo.

Frente a las expectativas existentes en algunas capitales europeas y en Washington de una cumbre de bajo contenido, Nakasone dice que la reunión de Londres será política y económicamente importante. Fuentes oficiales aseguran que Nakasone, que participará por segunda vez en una de estas cumbres, va a demostrar una decidida actitud sobre los conflictos mundiales.

Nakasone manifestó la pasada semana a un comité parlamentario que las discusiones sobre cuestiones relativas a la paz y al desarme nuclear probablemente primen sobre las cuestiones económicas, campo en el que Japón abogará por una nueva ronda de negociaciones comerciales para reducir el proteccionismo.