La Junta destina su caseta de la Feria de Sevilla para uso de los inmigrantes

Con la tradicional prueba del alumbrado se dio por inaugurada anoche la Feria de Abril de Sevilla, en la que este año la Junta destinará su caseta para uso de inmigrantes. El tiempo lluvioso hace temer que la feria resulte deslucida, como el año anterior. No obstante, la ocupación hotelera será, como todos los años, de un 100%, y el Ayuntamiento ya tiene asegurados unos ingresos de 213 millones de pesetas, frente a unos gastos de 140.Desde el punto de vista político, la feria de este año tiene su lectura. La Junta de Andalucía instaló el año pasado su propia caseta de cuatro módulos, es decir, de tamaño cuádruple que la mayoría, y en ella se consumió sin tasa jamón, caña de lomo, buen queso y fino. El agasajo era para los altos cargos de la política autonómicay sus invitados.

La forma en que se gastó dinero en la caseta, en cantidad que la Junta no ha querido facilitar a este periódico a pesar de reiteradas solicitudes al gabinete de Prensa y al consejero de la Presidencia, resultó chocante en una administración socialista. El nuevo presidente, José Rodríguez de la Borbolla, ha adoptado otra línea. Conserva la caseta oficial de la Junta, pero será destinada a los emigrantes, para los que hay un tren especial desde Barcelona hasta Sevilla.