Dos jóvenes, inuertos a navajazos a la salida de una discoteca cerca de Albacete

Antonio Aguilar Tercero, de 23 años, y Luciano Alfaro Sánchez, de 25, resultaron muertos a navajazos en la madrugada de ayer en la puerta de la discoteca El Piropo en la pedanía de Aguas Nuevas, a cinco kilómetros de Albacete, en una riña que se inició sobre las dos menos cuarto en la pista del establecimiento.Los dos fueron trasladados a Albacete donde fallecieron tres cuartos de hora más tarde, justo el tiempo que tardó la guardia civil en hacer acto de presencia en la discoteca, a pesar de tener el cuartel situado a no más de 50 metros de distancia.

En la tarde de ayer la pedanía albacetense vivía momentos tensos. Unos 100 vecinos, en su mayoría hombres, se concentraban, indignados, ante la puerta de la casa cuartel dispuestos a quedarse el tiempo que hiciera falta hasta ver las caras de las tres personas, según ellos de raza gitana, que estaban siendo interrogadas en el interior por la Guardia Civil.

En el pueblo hay un clima de indignación general con la Guardia Civil que se explica, según los propios vecinos, por la excesiva tardanza en acudir al lugar de los hechos después de haber recibido el aviso. Según algunos vecinos, los guardias contestaron "que se maten entre ellos", cuando el incidente acaba de iniciarse. Los cuerpos sin vida de dos agricultores jóvenes eran velados por las mujeres en sus casas a escasos metros.

La Guardia Civil se negó ayer a facilitar cualquier tipo de información sobre el doble crimen. Los vecinos se mostraron enormemente preocupados por la frecuencia con que las peleas se repiten, especialente durante los fines de semana, al desplazarse hasta las discotecas de Aguas Nuevas numerosos jóvenes de otros pueblos próximos y de la capital. Según ellos, la actitud de la guardia civil excesivamente lenta y pasiva.