Carlos Cristóbal

Radio Paraíso, de Pamplona -emisora de las denominadas libres, recién clausurada por orden gubernativa al carecer de licencia-, es para Carlos Cristóbal, parlamentario foral navarro del PSOE, como el sillón del psicoanalista. Carlos Cristóbal, que tenía en esta emisora un programa semanal, Rastacarlos, de dos horas de duración, le comentó al delegado del Gobierno en Navarra, días antes del cierre, que si le clausuraban la Paraíso el partido tendría que pagarle un psiquiatra. El parlamentario señala que volverán a emitir "en el momento oportuno, aunque, eso sí, respetaremos la cuaresma".

Carlos Cristóbal, representante socialista en el Parlamento de Navarra, vocal en la Junta Superior de Educación de esta comunidad y profesor de EGB, realizaba todos los martes, desde hace unos tres años, un programa musical, Rastacarlos, en Radio Paraíso, emisora que fue clausurada el pasado martes al carecer de licencia."Mi relación con la Paraíso comenzó cuando me propusieron hacer un programa porque soy un especialista de música reggae, la música estajamaicana de Bob Marley y todos estos rollos. Pero además, en mi programa, que siempre lo hacía acompañado de un amigo o un libro, normalmente de sexología, daba un resumen semanal de noticias internacionales, fundamentalmente de África, porque el rollo del reggae está muy relacionado con el continente negro", afirma. "Cuando yo venía por aquí", agrega, "me olvidaba de todos los asuntos y salía como nuevo, sudado, colocao y, sobre todo, a gusto".

El representante socialista en el Parlamento de Navarra declara que está seguro de que volverán a emitir próximamente y vaticina que "será quizá en mayo, porque, eso sí, respetaremos la cuaresma. ¡Qué menos! Quizás lo hagamos el domingo de Resurrección o el lunes de Pascua. No lo sé. Desde luego, el 1 de mayo, Día del Trabajo, tendremos fiesta, lo respetaremos". Carlos Cristóbal se pregunta por qué el partido socialista, siendo socialista, cierra una emisora de radio libre, y considera que "la clausura de Radio Paraíso se debe, por una parte, al miedo a que las radios libres se abran a los partidos políticos abertzales ultrarrevolucionarios, y por otro, a las presiones de las emisoras comerciales".

A su juicio, el que no haya en estos momentos una reglamentación de las ondas posibilita la clausura de emisoras. "Los problemas seguirán existiendo mientras el organismo competente, no sé si el Parlamento español o el Ministerio de la Presidencia, no normalice la situación de estasondas". Según Carlos Cristóbal, había en el PSOE, respecto a la Paraíso, dos corrientes de opinión: "Mientras a unos les parecía una mierda, que era muy escandalosa, y consideraban que había que cerrar la emisora, a otros, por contra, les gustaba. Como anécdota comentaré que el delegado del Gobierno en Navarra me dijo que la oía mucho y que le gustaba".

"No tengo", continúa, "ningún sentimiento de culpa por mi trabajo personal en la Paraíso. No creo, desde luego, estar delinquiendo al hacer mi programa, y no tengo tampoco que realizar ningún esfuerzo para compaginar mi vida diaria de parlamentario y maestro con la radio. Esto es una anécdota más que forma parte de mi vida personal, lo mismo que si me fumo un canuto o echo un polvo. No le importa a nadie".