Mitterrand puede desvelar hoy, en La Haya, sus propuestas para solucionar la crisis comunitaria

El discurso que hoy pronunciará el presidente francés, François Mitterrand, ante los diputados holandeses en La Haya ha despertado expectativas. En él puede desvelar parte de sus propuestas para solucionar la crisis de la Comunidad Económica Europea en este primer semestre de 1984, en el. que Francia ostenta la presidencia del Consejo de Ministros de la CEE. Tras las declaraciones de su ministro de Asuntos Europeos, Roland Dumas, se espera que este discurso sea una verdadera proclama europea. Con ciertos límites. Pues a Mitterrand le falta aún entrevistarse con otros jefes de Gobierno de la Comunidad antes de desvelar sus cartas.Con la visita oficial que inició ayer a los Países Bajos, Mitterrand sale de París en una gira a las capitales de la CEE con la que piensa, a través de conversaciones privadas y confidenciales tipo confesonario con los jefes de Gobierno de los otros nueve, intentar despejar el camino para que la cumbre europea pueda el 20 de marzo, en Bruselas, decidir sobre la necesaria reforma interna de la CEE. En los próximos días irá a Luxemburgo, Atenas, Bruselas, y volverá a reunirse con los dirigentes alemanes y británicos.

El viaje a los Países Bajos tiene categoría de visita de Estado, y aunque parece predominar la dimensión europea, ésta es la primera visita oficial bilateral, en 30 años, de un presidente francés. Mitterrand, acompañado por un nutrido séquito de ministros, fue recibido ayer por la reina Beatriz de Holanda en Amsterdam. El tema de los euromisiles no está ausente. En la capital, La Haya, Mitterrand continuará hoy sus discusiones de ayer con el primer ministro holandés, el democristiano Ruud Lubbers. En diversas entrevistas concedidas a medios franceses, Lubbers ha señalado la necesidad de abandonar la regla de la unanimidad para tomar decisiones en la CEE.

En cuanto a España y Portugal, Lubbers había manifestado que ambos países deben ingresar en la CEE "en los plazos más breves", pero insistió, sin embargo, en que antes los diez deben dar "pruebas de su capacidad de decidir", resolviendo el paquete de reformas internas de la Comunidad que quedó plasmado en junio en la cumbre de Stuttgart.