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En una operación conjunta, la policía y los carabineros de Roma han detenido a parte de la banda que secuestró el 19 de noviembre pasado a Anna Bulgari y a su hijo Giorgio Calissoni. Así fue anunciado ayer en la capital italiana en una conferencia de prensa.

Los detenidos son cuatro pastores sardos y uno de las Pullas. Los cinco han confesado, aunque sólo en parte, su responsabilidad en el secuestro. Las fuerzas de seguridad buscan a otros miembros de la banda que, con toda probabilidad, tienen en su poder el enorme botín obtenido para la liberación de los Bulgari. Se afirma que fueron pagados nada menos que 700 millones de pesetas por el rescate.

Anna Bulgari y su hijo fueron liberados la víspera de Nochebuena y hospitalizados inmediatamente. Giorgio presentaba una grave infección a consecuencia del corte de una oreja que le infligieron sus secuestradores. Ahora se encuentra en California, donde los médicos intentan reimplantársela.

Al parecer, los carabineros estaban ya sobre la pista de la banda antes de que fuera pagado el rescate, pero prefirieron esperar a detener a los responsables, tras las amenazas de muerte contenidas en la carta enviada a la familia junto con la oreja de Giorgio.