Aclaración del Defensor del Pueblo

Sinceramente agradezco la atención que el corresponsal en Zaragoza de este diario dedica en el número de ayer al doloroso caso del constructor aragonés Manuel Benavente, titular de la empresa Benasa. Sin embargo, y para evitar equívocos y nocivas interpretaciones, le ruego publique, con la mayor rapidez posible, las siguientes aclaraciones:1. Las relaciones entre dicha empresa y el antiguo Instituto Nacional de Previsión fueron muy complejas en todos los órdenes, y se complicaron más a lo largo de l0 años.

2. Encontrar caminos para una solución equitativa, dentro del marco de las normas jurídicas vigentes, ha exigido, desde principios de este año, una labor tenaz en el Ministerio de Sanidad y Consumo, en contacto con esta institución del Defensor del Pueblo.

3. La fórmula transaccional elaborada, tras conversaciones con el señor Benavente y sus asesores, no hubiera sido posible sin la comprensión y el sentido de justicia de las autoridades de dicho Ministerio de Sanidad y Consumo y, ahora, el Consejo de Estado, ante el cual está en tramitación el preceptivo dictamen que, de ser favorable, permitiría ya una resolución conclusiva del Consejo de Ministros.

4. El sentido de ese posible próximo viaje mío a Zaragoza es volver a tener un contacto personal y directo con Manuel Benavente, como ya lo hice hace meses, cuando estaba en huelga de hambre, y darle noticias concretas sobre esta última fase del expediente en curso. Es obvio que no entra dentro de la competencia de nuestra institución "hacer efectiva la deuda", sino contribuir a que dicha fórmu-

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