Sainz Rodríguez habla del eclecticismo de Menéndez y Pelayo

El escritor y académico Pedro Sainz Rodríguez pronunció una conferencia sobre el eclecticismo de Marcelino Menéndez Pelayo el pasado lunes en el Instituto de España, en Madrid. Fue presentado por el líder de AP, Manuel Fraga.Hablé Fraga del conferenciante como continuador de una línea de pensamiento que parte de Jovellanos y continúa con Balmes, Cánovas del Castillo y Antonio Maura. Después de evocar sus recuerdos sobre la Biblioteca de Menéndez Pelayo, Sainz Rodríguez presentó el pensamiento de Menéndez y Pelayo, cuyo eclecticismo era el mismo que él reconocía en Luis Vivos. Ecléctico en cuanto admite la verdad venga de donde viniere, en cuanto profesa el gran principio "in necesariis unitas, in dubiis libertas", pero no ecléctico pretendiendo conciliar en una síntesis la verdad y el error. Sus ideas simpatizan con la posición doctrinal del humanismo cristiano y le separan de la actitud nostálgica del carlismo y de la revolucionaria del krausismo. Fue el ciudadano libre de la República de las Letras.

Menéndez Pelayo capta la personalidad española y aprecia sus raíces: "Donde no se conserve piadosamente la herencia de lo pasado, pobre o rica, grande o pequeña, no esperemos que brote un pensamiento original ni una idea dominadora. Un pueblo nuevo puede improvisarlo todo menos la cultura intelectual. Un pueblo viejo no puede renunciar a la suya sin extinguir la parte más noble de su vida".

Analizó también la sublime personalidad de Menéndez Pelayo como católico, político y crítico literario, quien siempre mantuvo un gran respeto a la dignidad ajena en toda su actividad. "La misma crítica literaria", escribe, "cuando es descocada y brutal, cínica y grosera, me parece un crimen de lesa humanidad, indigno del que se precia de hombre civilizado y del augusto nombre de cristiano. Yo he peleado por una idea, jamás he, peleado contra una persona ni he ofendido a sabiendas a nadie". Esta riqueza de verdaderos valores la manifestó en ocasiones con auténtica gallardía, como aparece en el famoso Brindis del Retiro.

Una vez estudiados los aspectos más significativos de la amplia obra de Menéndez Pelayo, habló Pedro Sainz Rodríguez del influjo que éste ha tenido en Perojo, Leopoldo Alas, Federico de Onís y Fernando de los Ríos, entre otros.