Los misterios del naufragio

A propósito del editorial de EL PAIS del día 25 de agosto, se nos hace difícil comprender cómo un diario de seriedad y buena información, de las que habitualmente hace gala, caiga en el error de publicar un editorial que demuestra total falta de conocimiento de los temas que trata.El caso que más nos preocupa es la acusación que hace sobre la falta de profesionalidad de los tripulantes del Castillo de Bellver, que luego matiza acusando a los subalternos de falta de especialización.

Pues bien, todos los "requisitos especiales para el personal de buques tanques", regla V/I de la Conferencia Internacional sobre Formación y Titulación de la Gente del Mar, eran reunidos por la tripulación del Castillo de Bellver o de cualquier buque español, pero no sólo eso, la mayoría de los oficiales y otros tripulantes tenían diversos cursillos especiales (algunos de los cuales, homologados fuera del país), que incrementaban su ya justificada profesionalidad.

En cuanto a que las tripulaciones cambian muy a menudo vuelve el editorial a incurrir en el error de escribir por escribir. En España, la mayoría de las tripulaciones que hacen ruta al Pérsico en petroleros tienen cuatro meses de embarque por dos de vacaciones, y, en algunos países de la CEE llegan al dos por dos, y esto, en vez de perjudicar la seguridad del buque lo que hace es tener tripulantes más descansados, tanto física como anímicamente, con lo que aumenta la seguridad. Nos gustaría que el periodista que redactó el editorial, y del que no ponemos en duda su profesionalidad, pero sí su conocimiento del tema, hiciese un viaje de dos meses sin tocar puerto para que comprobase estas afirmaciones. / Secretario de Prensa de UGT de Marina Mercante.