Dos yugoslavos, presuntos autores del espectacular atraco de Cannes
Dos súbditos yugoslavos son los principales sospechosos del espectacular atraco a la joyería Cartier de Cannes, donde el viernes fueron robadas joyas por valor de 30 millones de francos, unos 570 millones de pesetas.Para encontrar un precedente de esta importancia hay que remontarse a 1980, cuando unos desconocidos se llevaron un botín de 1.5207millones de pesetas de la residencia de un príncipe de Qatar, también en Cannes.
Serían las 12.30 del mediodía cuando dos hombres que se hicieron pasar por clientes pidieron ver unos relojes y amenazaron con sendos revólveres a los siete empleados del establecimiento, situado en el paseo de la Croissete, en pleno centro de la villa veraniega.
Una vez neutralizados y esposados los vendedores, los atracadores cargaron toda la mercancía del local en una bolsa de deportes, en la que traían una raqueta de tenis. Entre lo robado había un aderezo de rubíes y un collar de esmeraldas, valorados en 323 millones de pesetas; el único ejemplar existente en el mundo del encendedor Pantera, cuyo precio no ha sido indicado; varios relojes de 13,5 millones de pesetas cada uno, además de los últimos modelos en piedras preciosas del catálogo Cartier.
Antes de huir, mezclándose entre los paseantes, los dos atracadores destruyeron las cintas de vídeo que habían grabado la escena desde cuatro ángulos distintos. El robo había durado una decena de minutos. Los sospechosos, Bruno Sullak y Radisa Joanovic, de nacionalidad yugoslava, son especialistas en este tipo de acciones. Sullak está siendo buscado por la justicia desde junio de 1982, cuando escapó de un tren al ser trasladado de prisión.
En febrero pasado, un atraco similar fue cometido contra las joyerías Cartier y Van Gold, en la rue Montaigne, junto a los parisienses Campos Elíseos. El valor de la mercancía robada se elevaba entonces a 20 millones de francos, 380 millones de pesetas. Dos años antes, la esposa del dueño de Cartier, Christine Hock, sufría un robo de tres millones de francos en joyas que llevaba en una maleta.
Este verano está siendo especialmente intenso en el número e importancia de los atracos cometidos en Francia, especialmente en hoteles.
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