Pensionista desvalido

El 30 de abril me fue reconocida una pensión vitalicia por incapacidad permanente absoluta con retroactividad al 12-2-82. Inmediatamente dejé de cobrar el 75% de mi sueldo, que cobraba por invalidez provisional desde abril de 1981. Lógicamente, no tenía un duro ahorrado, y al dejar de cobrar, pronto me quedé en la más absoluta indigencia. Pensando que sería factible que el INSS de Madrid me concediese un anticipo, lo solicité por escrito al señor director provincial del INSS de Madrid dos veces. No contestó a ninguna de mi dos cartas.Fui a la calle Serrano, 102, expuse mí caso y me dijeron: "Si el 10 de julio no ha recibido usted nada, viene por aquí y le adelantaremos algo". Así lo hice, pero de anticipo, nada.

A nadie nos gusta limosnear; generalmente los pensionistas en mí situación somos trabajadores honrados, con nuestro orgullo, y cuando pedimos es que nos encontramos en las últimas. Antes de recurrir a pedir fiado, antes de exponer a los ojos de todos nuestra pobreza, que no es deshonra... pero a nadie le importa, recurrimos al organismo que nos adeuda nuestra pensión.

Falta sensibilidad social en algunos de esos organismos hacia los problemas de unos trabajadores, además de inválidos, desvalidos. ¿Tan difícil resulta dedicar unas partidas a atender estos casos de necesidad? Que se investiguen si se quiere, pero que se nos atienda. Como mi caso hay muchos: estamos en la más absoluta indigencia. /