El Gobierno iniciará cuanto antes negociaciones para la reprivatización de Rumasa

El ministro de Economía y Hacienda, Miguel Boyer, señaló ayer en Santander la decisión del Gobierno de reprivatizar todo el grupo de empresas de Rumasa, iniciando de modo inmediato las negociaciones de venta. Asimismo calificó de "afirmaciones delirantes" las declaraciones hechas el jueves por José María Ruiz-Mateos. Este, en nuevas declaraciones a este periódico, ha afirmado que interpondrá "fulminantemente" un pleito contra quien compre una de las empresas del grupo y concretó que la cantidad que había entregado a su antiguo asesor de imagen, Antonio Navalón, como "provisión de fondos" había sido de 1.000 millones de pesetas, si bien no se destinaban a sobornar a nadie.

Boyer explicó que el Gobierno pretende conservar ninguna parte de Rumasa y va a abordar de forma inmediata los distintos medios existentes para la reprivatización, una vez que la ley de expropiación ha pasado todos los trámites legales. El hecho de que la finca La Almoraima haya pasado a depender del Instituto de Conservación de la Naturaleza (ICONA), no es más que una excepción, porque la situación del latifundio era bastante más feudal de lo que pudiera pensarse, según Boyer.Por su parte, Ruiz-Mateos matizó ayer algunas de las afirmaciones hechas el jueves a EL PAIS, en el sentido de que había pretendido sobornar a altos directivos del Banco de España, a través de Navalón. El ex presidente de Rumasa confirmó que había entregado 1.000 millones de pesetas al asesor de imagen, pero ese dinero no estaba destinado a sobornar a nadie. "Lo único que quiero dejar claro es que dijese dinero a Navalón, cuyo trabajo era cuidar de las relaciones con los poderes políticos y con el Banco de España, porque él lo pidió como provisión de fondos. Yo no sé para qué quería el dinero".

También precisó sus declaraciones sobre la justicia española. "Yo no digo", explicó Ruiz-Mateos, "que desconfíe de ella. Digo que el poder judicial no ha reaccionado ante el expolio a que he sido sometido". "Poco antes de la expropiación" añadió, "el Banco de España me dio 15.000 millones de pesetas para hacerme cargo de Fidecaya, a pagar en 100 años y con la garantía de Rumasa. ¿Era solvente Rumasa o no? Y si lo era entonces, ¿por qué dos meses después ya no éramos buenos y solventes?.

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Editorial en la página 8.